Orange-MásMóvil adelanta a Telefónica que da entrada a STC
{ Telecomunicaciones Bruselas da luz verde al mayor operador del Estado y agita un mercado inmerso en operaciones a varias bandas
- Estrategia Empresarial (Cuaderno TIC 2024)
- 10-Abril-2024
El sector español de las telecomunicaciones se prepara para varios movimientos corporativos históricos. Además de la materialización de la fusión entre Orange y MásMóvil y la sacudida accionarial en Telefónica por la entrada del grupo saudí STC y la vuelta del Estado 25 años después de su privatización, es inminente el cambio de dueño de Vodafone España.
La Comisión Europea ha aprobado la ‘joint venture’ entre Orange y MásMóvil creando el grupo líder de España por clientes, superando por primera vez a Telefónica. Tras dos años desde el anuncio inicial del acuerdo, en marzo de 2022, Bruselas ha aprobado la operación, aunque está sometida a condiciones (‘remedies’). Ambas partes conformarán un operador líder combinando los activos, capacidades y equipos de las dos compañías en España para dar servicio a más de 7,3 millones de clientes de banda ancha, más de 30 millones de servicios móviles y más de 2,2 millones de clientes de televisión. La ‘joint venture’ se convertirá en un operador más fuerte con ingresos estimados de más de 7.400 millones de euros y un ebitda de más de 2.300 millones de euros, con un valor de empresa de 18.600 millones y unas sinergias esperadas de más de 450 millones de euros recurrentes cada año (a partir del cuarto año tras el cierre de la operación).
Como parte del paquete de ‘remedies’ propuestos, las partes han acordado ceder a Digi 60 MHz de espectro (pendiente de aprobación por parte del Gobierno español) y un acuerdo opcional de ‘roaming’ nacional.
Cambios en el mercado Con esta gran operación, el mercado de telecomunicaciones pasará a ser distinto en muchos sentidos. Uno de los principales problemas derivados de la formación de un gigante de las dimensiones de Orange y MásMóvil juntos es que pueda producirse una subida de precios y eso reduzca la competencia, como ya habían alertado las autoridades comunitarias cuando pusieron la operación en pausa el verano pasado.
STC en Telefónica En este contexto, STC, el principal grupo de telecomunicaciones de Arabia Saudí, dio la sorpresa en septiembre de 2023 al anunciar la compra del 9,9% de Telefónica por 2.100 millones de euros, superando la participación de BlackRock, CaixaBank y BBVA. El desembarco saudí en el capital de Telefónica fue articulado a través de la compra de acciones en el mercado. La empresa presidida por José María Álvarez-Pallete cuenta con muchos accionistas con pequeñas participaciones, el conocido como ‘free float’, lo que ha facilitado construir su posición a STC Group, que está participado mayoritariamente por el PIF, el fondo soberano de Arabia Saudí, sin tener que adquirir el paquete de títulos de ningún mayoritario. Telefónica y STC ya firmaron a principios de 2023 un acuerdo de colaboración estratégica para explorar potenciales oportunidades de negocio conjuntas en áreas relacionadas con los servicios digitales, la innovación y el negocio B2B (orientado a empresas).
El Gobierno español reaccionó a este movimiento en Telefónica con una decisión de carácter histórico. El Consejo de Ministros aprobó en diciembre ordenar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) comprar un 10% de Telefónica para contrarrestar la adquisición de una participación similar por Arabia Saudí. La operación podría llevarse a cabo directamente a través de la SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda, aunque también se barajaba la creación de una empresa pública tecnológica ‘ad hoc’. Sea como fuere, supone la vuelta del Estado al capital de Telefónica un cuarto de siglo después de salir de su accionariado. La compañía aumentó un 1,6% sus ingresos en 2023, superando los 40.000 millones de euros gracias a la solidez de sus operaciones, con crecimiento en sus mercados principales.
Vodafone-Zegona A la operación MásMóvil-Orange y los movimientos accionariales en Telefónica se suma la adquisición de Vodafone España por parte del fondo británico Zegona (que fuera antiguo accionista mayoritario de Euskaltel) por 5.000 millones de euros. Este acuerdo cuenta ya con la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia y sólo está a la espera del visto bueno del Gobierno para poder cerrarse, en virtud del ‘escudo antiopas’ para operaciones de inversores extranjeros en sectores estratégicos.
Una vez completada la operación, Grupo Vodafone, se desprenderá por completo de su operadora de telecomunicaciones en el mercado español (en el que opera con la marca Vodafone y la enseña ‘low cost’ Lowi), pero seguirá manteniendo una estrecha relación financiera, operativa y comercial con sus antiguas telecos españolas y con su nuevo propietario.
El Gobierno español trabaja para que este reordenamiento del sector esté acompañado, según el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, “de compromisos de inversión y sostenibilidad”, con la vista puesta en ámbitos estratégicos como el despliegue de fibra y 5G, tal y como plantea la Comisión Europea en el recién publicado Libro Blanco que sienta las bases para la futura Digital Network Act.
Euskaltel será la marca “de referencia en Euskadi”
Apenas 48 horas después de que la Comisión Europea autorizara la operación entre MásMóvil y Orange, el consejero delegado del grupo 'amarillo', Meinrad Spenger, confirmó que Euskaltel “será la marca de referencia en Euskadi” cuando se complete la fusión. El máximo responsable del grupo dueño de Euskaltel y Guuk se mostró satisfecho
por el ‘ok’ de Bruselas a la fusión. Spenger puso en valor la actividad de la teleco vasca, resaltando que “acumula siete trimestres de. crecimiento”. Euskaltel logró en 2022 unos ingresos por prestación de servicios de 630 millones de euros, un 3% menos que en 2021, y un Ebitda de 321 millones, un 4% más. En el primer trimestre de 2023, últimos datos disponibles, los ingresos crecieron tras una tendencia a la baja en los últimos cinco años por lo que la perspectiva para el conjunto del año era positiva a pesar de partir de una posición “terriblemente prudente”.