ONCE Euskadi generó el pasado año empleo para 411 personas con discapacidad

Responsables de ONCE Euskadi.

La ONCE garantiza la inversión social destinada a personas ciegas o con discapacidad y el mantenimiento del empleo, apoyado en el positivo comportamiento del ejercicio 2019 que permite afrontar con menor riesgo los efectos de la pandemia en las personas más necesitadas en Euskadi.
Esta es la principal conclusión del Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE 2019 (ONCE+Fundación ONCE+Ilunion), en el que su presidente, Miguel Carballeda, destaca la “capacidad de ser capaces” de los hombres y mujeres de la organización para superar realidades adversas. El grupo cuenta con 72.000 personas ciegas afiliadas, de las cuales 3.379 residen en la CAV.
Dentro de ese colectivo, a lo largo del pasado año se facilitó cobertura a 576 mayores de 55 años que viven solos, así como a 158 estudiantes que han finalizado con éxito el curso y tres han superado la EBAU; se ha intensificado el voluntariado desde Fundación ONCE para cubrir necesidades de personas con muchas dificultades de movilidad, y se han prestado los hoteles Ilunion para sanitarios y enfermos, o acelerado las lavanderías industriales, también de Ilunion, como la ubicada en Lemoa (Bizkaia), para cubrir la demanda de la pandemia.
Al cierre de 2019, el Grupo Social ONCE contaba con 72.693 trabajadores, de los que un 58% tiene discapacidad y un 42% son mujeres. A lo largo del ejercicio 2019 se logró la inserción en el mercado laboral de 11.340 personas, de las que 10.784 tienen discapacidad y 4.918 son mujeres. En Euskadi el Grupo Social generó empleo el año pasado para 411 trabajadores y trabajadoras, contrató a 110 agentes vendedores y llevó a cabo un total de 23 contratos indefinidos, de los cuales 17 correspondieron a agentes vendedores.
El delegado territorial en el País Vasco, Juan Carlos Andueza, y el presidente del Consejo Territorial, Rafael Ledesma, destacaron que todo ello ha sido posible gracias al modelo de gestión de juego responsable, con unos ingresos por venta de productos de lotería que ascienden a 2.255,3 millones de euros, un 4,4% más que en 2018. En Euskadi estos ingresos ascendieron a 50,3 millones de euros.

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