En Orkestra, en un proyecto facilitado junto con Bilbao Ekintza, hemos realizado un estudio entrevistando a 30 personas empleadoras que pone de manifiesto que el papel de la FP en las empresas digitales es esencial. Como consecuencia de la escasez de perfiles universitarios las empresas digitales han ido descubriendo que las personas con estudios de FP son capaces de desempeñar tareas con total solvencia. 
Actualmente, los perfiles procedentes de la FP están desarrollando soluciones digitales en campos de conocimiento clave como el cloud computing, ciberseguridad, desarrollos web, diseño e implementación de bases de datos, entre muchos otros. 
Asimismo, se ha evidenciado que esta actividad económica actualmente está generando oportunidades de empleo que no pueden ser cubiertas por falta de personal. Prácticamente, todas las personas empleadoras participantes en el estudio así lo han indicado. El sistema educativo (en todos sus niveles, Universidad, FP y otros) no es capaz de formar al número de personas necesarias para cubrir esta demanda. Además, en un sector tan dinámico, tiene dificultades para seguir el paso a la hora de confeccionar su oferta de contenidos formativos.
Actualmente, las empresas digitales son estratégicas ya que desarrollan soluciones que incorporan otras empresas mejorando su rendimiento productivo. Son difusoras de innovación. Por ello el sistema que sea capaz de responder a este desajuste de capacidades y talento generará, además de un empleo de calidad, las condiciones para impulsar la competitividad empresarial.
Pero nos enfrentamos a un reto muy complejo que va más allá de optimizar el ajuste entre la demanda de empleo y el sistema educativo. También será imprescindible comprender las motivaciones y vocaciones de las nuevas generaciones, generar condiciones de vida para que todas las personas puedan acceder a la formación y a un empleo digno, o tener en cuenta la brecha generacional y de género, entre otros aspectos. Ante dicha complejidad, la creación de espacios colaborativos para codefinir agendas e iniciativas entre la multitud de actores implicados es imprescindible.
En el caso del proyecto desarrollado junto con Bilbao Ekintza, el proceso de investigación acción que llevamos a cabo reúne, en diferentes espacios de encuentro, a más de 30 actores territoriales que comparten el reto del desajuste de talento en el ámbito de las TIC: Ayuntamiento de Bilbao, Bilbao Ekintza, Viceconsejería de FP del Gobierno Vasco, IVAC, Lanbide, Clúster GAIA, Bizkaia Talent, Centros de FP del Gran Bilbao, empresas enmarcadas en los servicios avanzados tecnológicos, y Orkestra. Este modelo de gobernanza es un ejemplo de la nueva gobernanza colaborativa que está permitiendo democratizar la definición de políticas de educación (FP concretamente), talento y empleo.
Además, cabe destacar el potencial de actuar desde la escala urbana, en este caso Bilbao, sin descuidar una visión multinivel. La proximidad con los actores y la propia ciudadanía combinada con un esfuerzo compartido entre las diferentes escalas territoriales y sus correspondientes entidades gubernamentales aumenta la capacidad para transformar el sistema.
El desajuste en el ámbito del talento en general y, también en el caso del talento digital en particular, pasa por repensar los modelos de hacer política. Se trata de abrirnos a procesos exploratorios difíciles de predecir pero necesarios si queremos conseguir resultados diferentes.