Los expertos proponen la utilización de la metrología en el ámbito sanitario como recurso para asegurar la fiabilidad de las mediciones que realizan los profesionales. Aseguran que ello permitirá controlar “perfectamente” los equipamientos disponibles y los necesarios, así como sus requisitos.

La metrología aplicada a la salud en España tiene un gran recorrido por delante en el que los expertos llevan trabajando mucho tiempo, con la convicción de que “puede avanzarse muy rápidamente en la dirección deseada”. Por ello, la trazabilidad metrológica dentro del mundo de la salud es una de las propuestas de futuro para la medicina y la ingeniería.
Así lo afirma María Ana Sáenz Nuño, profesora del departamento de Ingeniería Mecánica de la universidad Pontificia de Comillas, en un artículo publicado en la Revista Española de Metrología. En él, explica cómo los profesionales del sector se encuentran trabajando en una propuesta para “dotar a España de una estructura sanitaria tan robusta como la industrial”.
La docente afirma que el país cuenta con laboratorios de calibración industrial comparables a los mejores del mundo, por lo que considera que hay que aprovechar esta circunstancia y “desarrollar una gestión metrológica sanitaria que permita implantar una metodología eficaz para el aseguramiento de las medidas en los equipos empleados en los centros sanitarios. Tanto hospitales, como clínicas o centros de salud”.

En su análisis, explica que el Centro Español de Metrología (CEM), en colaboración con la Asociación Española de Normalización (UNE) y la Universidad Pontificia de Comillas, está elaborando tres normas UNE para una gestión metrológica sanitaria eficaz. Además, el CEM está creando un laboratorio de referencia en metrología sanitaria como apoyo a la industria del sector y a los centros sanitarios, y servir de puente entre los fabricantes que se adentran por primera vez en este ámbito y sus clientes.
Reducción de costes
Estos trabajos, asegura, “redundarán en que los sanitarios tengan mayor confianza en los resultados diagnósticos, en la intervención y el tratamiento de los pacientes, y permitirá asegurar la comparabilidad de los resultados independientemente de los sistemas utilizados”. Asimismo, asegura que se reducirán los costes, ya que la fiabilidad del sistema evitará tener que repetir mediciones.
Por su parte, la medición de los recursos permitirá a la gerencia de los centros disponer de un equipamiento perfectamente controlado, y a los fabricantes una referencia totalmente consensuada de los requisitos reales para el equipamiento con que proveer al centro.