Nortegas ha finalizado recientemente, en el marco de su proyecto H2Sarea, en el que está inyectando una mezcla del 20% de hidrógeno y 80% de gas natural en una réplica de la red de distribución de gas de la compañía, las pruebas de combustión en calderas domésticas convencionales. De ellas se desprende que la combustión que se produce en las mismas al mezclar gas natural con hidrógeno es segura y menos contaminante, debido a la reducción significativa de emisiones de gases de combustión al realizar esa mezcla. 
En concreto, las pruebas ponen de relevancia que una mezcla del 20% de hidrógeno con gas natural consigue que las emisiones de monóxido de carbono (CO) se reduzcan un 54%, las de dióxido de carbono (CO2) un 7% y las de óxidos de nitrógeno (NOX) un 53%, aproximadamente.