La reapertura económica tras la incertidumbre inicial generada por el covid, unido a las políticas fiscales “súper expansivas” y la liquidez de los bancos centrales, a pesar de algunas subidas de tipos ya anunciadas, “apuntan a un 2022 con potentes crecimientos”, con aumentos del 4% a nivel global, así como en Estados Unidos y en Europa. Es el pronóstico que dibuja Norbolsa para este año 2022 y que ha transmitido en su informe ‘Estrategia Europa’, recientemente publicado y en el que hace un repaso al coronavirus, cuyas nuevas variantes “no van a suponer un paso atrás”; a los cuellos de botella generados en las cadenas de suministro y la tensión en los mercados laborales, “que se están prolongando más de lo esperado”; y al miedo a una inflación, elevada, a la que los bancos centrales harán frente “sin prisas”.
Norbolsa considera que la estrategia del Banco Central Europeo (BCE) está siendo una apuesta por mantener flexibilidad y opcionalidad en un entorno “más complicado” en lo que respecta al covid y señala que la inflación en la eurozona todavía no presenta “claras tensiones en salarios”.

En cuanto al escenario bursátil, la sociedad de valores de Kutxabank se muestra “optimista” sobre resultados, con crecimientos de los beneficios por acción (BPA) de entre el 7% y el 9%, y destaca la importancia de los dividendos, que en los últimos meses ha experimentado “fuertes revisiones al alza”. En sus perspectivas de renta fija, apunta a una moderada subida de rentabilidades en los bonos a 10 años. Además destaca que, entre 2013 y 2015, con el inicio del ‘tapering’ y de las subidas de tipos, los aumentos de las TIR de los bonos a 10 años “fueron compatibles con subidas en Bolsa”. Entre sus carteras, Norbolsa incluye sectores como infraestructuras, financiero, de energías y automóviles; se muestra neutral en lujo, ‘utilities', tecnología e industriales; y negativo en farmacéuticas y consumo defensivo.