El 21 de octubre de 2002 Julio Font y Marta Acilu pusieron en marcha Noray Bioinformatics, una pequeña empresa de menos de 10 personas cuyo objetivo era dotar a las instituciones científicas de herramientas software que les ayudaran a gestionar la gran cantidad de datos que derivan de sus investigaciones.
Y así, NorayBio comenzó su actividad. Con formación en informática, veterinaria, farmacia y otras licenciaturas en ciencias de la vida, sus trabajadores, actualmente 20 personas, unieron conocimientos y experiencia para crear aplicaciones informáticas que hablaran el idioma de los científicos.
Hoy en día, NorayBio cuenta con más de 200 clientes en más de 20 países y un 70% de sus ingresos viene de las ventas internacionales, lo cual resulta un gran logro teniendo en cuenta que se trata de un nicho de mercado complicado, con costumbres de trabajo instauradas, y que dependen en gran manera de fondos públicos.
Tras la primera venta en el exterior, NorayBio se expandió en el Estado, continuando por los vecinos más cercanos, como Francia e Italia, y ampliando la expansión internacional a otros países de Europa, Canadá, Latinoamerica y Corea del Sur. Los productos software de NorayBio se sitúan entre los mejores a nivel mundial en alguna de sus aplicaciones, compitiendo ‘de tú a tú’ con productos americanos y alemanes.

En estos momentos, además de con su propia fuerza comercial, NorayBio cuenta con socios comerciales en Reino Unido, Benelux, Polonia, Rumanía, Canadá, Brasil, México, Australia y Nueva Zelanda y Corea del Sur, con lo que espera seguir ampliando su cartera de clientes en los próximos años.
En este sentido, Marta Acilu, directora de Desarrollo de Negocio de NorayBio, asegura que “la estrategia de optar por la internacionalización desde el primer momento, antes de que llegara la crisis, fue una de las claves de nuestro éxito. De ahí la laboriosa pero acertada decisión de establecer oficinas de representación en otros países, contratar nuevo personal con conocimiento de nuevos idiomas”.