Cultivos alternativos de microalgas para cubrir las demandas futuras de nutrientes y garantizar la sostenibilidad de la agricultura y ganadería o medir las emisiones de metano del ganado vacuno para contribuir a la descarbonización de la ganadería. Estos son algunos de los principales avances que impulsa Neiker, desde su nacimiento como sociedad pública en 1998.
Los orígenes datan de 1851, momento en el que se creó la Granja Modelo de Agricultura en Arkaute (Araba) para impulsar la actividad agraria del territorio y germen de lo que hoy es Neiker. Este año, cumple 25 años desde que se constituyera Neiker como sociedad pública adscrita al Gobierno vasco y se convirtiera en el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker.
Para conmemorar una fecha tan señalada, ha organizado este lunes un evento en la sede de Arkaute (Araba) que ha contado con la participación del lehendakari, Iñigo Urkullu; la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz y Leire Barañano, directora general de Neiker. El acto ha contado también con la presencia de una representación de los principales del sector agroalimentario de Euskadi.
Durante su intervención, Leire Barañano, ha destacado el papel de Neiker como impulsor del sector agroganadero y forestal vasco. “Desde sus orígenes, Neiker ha contribuido a impulsar, a través de la I+D+i aplicada, la economía agroalimentaria y forestal de nuestro entorno, ayudando a numerosas empresas del primer sector a superar los retos económicos y ambientales y aprovechar las oportunidades de mercado que se les presentan”. 
La innovación, las nuevas tecnologías y las tendencias agrarias, siempre presentes en el centro tecnológico, están permitiendo impulsar su implantación en las empresas del primer sector. En este sentido, Barañano no ha querido pasar por alto la capacidad de adaptación de Neiker a las nuevas necesidades que van surgiendo como la biotecnología, los bioestimulantes o la bioeconomía, que Neiker pone a su servicio desde sus orígenes a fin de “crear soluciones innovadoras de alto valor añadido, calidad diferenciada y plena seguridad alimentaria para las personas consumidoras”.

Hacia una agricultura ‘verde’ y tecnológica
El desarrollo de procesos productivos sostenibles y soluciones que facilitan la lucha contra la emergencia climática son algunos de los ejes de investigación de Neiker en los que se ha centrado la visita de este lunes a las instalaciones. Entre otras novedades, ha presentado una nueva línea de trabajo centrada en la potencialidad de los cultivos de microalgas para la descarbonización, circularidad, protección de los ecosistemas y reemplazo de productos de origen fósil.
A este respecto, acaba de incorporar en sus instalaciones nuevos fotobiorreactores, estructuras que permiten el cultivo masivo de microalgas a fin de “disponer de materia prima para obtener nuevos productos de alto contenido proteico como piensos para ganado y mejorar la calidad de las carnes o cremas cosméticas con alto contenido en antioxidantes y antiinflamatorios”, ha explicado durante el encuentro Sonia Suárez, investigadora del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker.
Durante el evento, también ha mostrado la última incorporación tecnológica para facilitar la sostenibilidad de la ganadería de rumiantes. Se trata de ‘Green Feed’, un equipamiento que permite medir las emisiones de metano de ganado bovino y comprobar, de esta manera, si la alimentación, selección genética y el manejo están dando sus frutos para reducir las emisiones de metano de las vacas. Esta nueva infraestructura se suma al equipamiento disponible en Neiker para trabajar en proyectos de descarbonización y para continuar investigando en la mejora de la eficiencia alimentaria y productiva, y la sostenibilidad de la ganadería de rumiantes.
Como broche de oro de la visita, ha mostrado el banco de germoplasma en el que se puede observar la contribución en la obtención y mejora de variedades vegetales, en concreto, en el cultivo de patata, la reina del campo alavés. En este ámbito, gracias al expertise y veteranía de Neiker en la producción y protección de este tubérculo se han conseguido obtener o mejorar cerca de 50 variedades. “Esto ha sido posible debido al buen hacer de nuestro equipo técnico generación tras generación y a que contamos con los últimos avances tecnológicos en nuestras instalaciones como, por ejemplo, un banco de germoplasma, para conservar semillas de distintas especies vegetales o laboratorios de biotecnología para la mejora genética de cultivos”, ha detallado Natxo Ruiz de Galarreta, investigador del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker.