“La industria del automóvil ha sufrido numerosos cambios a lo largo de las últimas décadas. Estos cambios, impulsados por la necesidad de los fabricantes de mejorar sus procesos, reducir costes y ser cada vez más eficientes, han tenido una gran repercusión en los proveedores de primer nivel, que han visto cómo los requisitos de sus clientes y las formas de trabajar a las que les tenían acostumbrados han ido cambiando hacia unos niveles de exigencia, cada vez, más difíciles de seguir. A esto hay que añadir la globalización, que supone un aumento importante del nivel de competencia. La aparición de los ‘países de bajo coste’, donde la mano de obra directa es mucho más barata, y por consiguiente, el precio de las piezas también, hace que los fabricantes de automóviles miren con buenos ojos hacia estos nuevos mercados que podrían facilitarles su objetivo de reducción de costes. Los costes logísticos podrían ser una barrera para la incorporación de nuevos proveedores de países lejanos como China, pero no así, para países en el este de Europa o en el norte de África”, comenta en su tesis doctoral Isabel Busto, directora general de Grupo i68.
La compañía dedicada al desarrollo de software de gestión ha participado en más de 600 proyectos, una gran parte de los cuales han sido en empresas del sector auxiliar de automoción, como Cikautxo, RPK, EPC o Alga. Estos proyectos se han desarrollado para permitir a estas empresas competir en un mercado global, apoyando su internacionalización y facilitando la integración en la cadena logística.
Calidad
El cumplimiento de los elevados estándares de calidad, plazo y coste hace que el control del proceso productivo y logístico en este sector sea tremendamente complejo.
“El ciclo de vida de una pieza desde que se recibe un plano hasta que se hace un suministro en serie tiene una casuística muy especial en este sector, por ello decidimos hace años desarrollar Izaro Automotive, una solución de gestión específica para él”, apunta Juanma Iriondo, product manager de Izaro Automotive.