Tras los test de estrés que situaron a Kutxabank como la entidad más solvente del sistema financiero español, la entidad vasca se ha vuelto a colocar de nuevo en la “estación de salida” lo que hace necesaria una nueva reflexión sobre su futuro, teniendo en cuenta que la normativa establece que ninguna caja puede tener más del 50% de un banco y que en este momento BBK detenta el 57% de la entidad, Kutxa el 33% y Vital el 11% restante.

En la presentación de los resultados de los referidos test de estrés, el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, abogó por abordar un proceso en fases con objeto de “aspirar en un plazo de tiempo a ir en ‘ferrari’ y no en patines”, proceso que en su opinión arrancaría con una apertura del capital a terceros y posteriormente, siempre que se diera el consenso entre sus accionistas, saliendo a cotizar en Bolsa.
En este sentido, Fernández defendió la oportunidad de contar con más de una fuente de ingresos y no solamente con los dividendos como una manera de garantizar la Obra Social de la entidad y lamentó el tiempo perdido en debates sobre el cambio a fundaciones.