Los trastornos músculo-esqueléticos, principal causa de baja laboral en Euskadi
- Estrategia Empresarial
- 07-Marzo-2017
Osalan celebró el 10 de febrero su primer consejo de esta legislatura, presidido por la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José.
Los trastornos músculo-esqueléticos (TME) supusieron en el ejercicio 2015 un total de 14.345 accidentes de trabajo con baja, representando el 54,2% del total de los accidentes laborales, y de ellos, 9.947 fueron originados por sobreesfuerzos. Así lo destacó el director general de Osalan, Alberto Alonso, en la jornada técnica sobre ‘Trastornos Músculo-Esqueléticos. Un paso más allá de la valoración ergonómica’, organizada por Mutualia en el Artium de Vitoria-Gasteiz.
A los datos estadísticos, el director de Osalan añadió la descripción de los problemas de salud que los TME acarrean, que abarcan desde pequeñas molestias y dolores (dislocaciones, torceduras, etc.) a cuadros médicos más graves que obligan a solicitar la baja laboral e incluso a recibir tratamiento médico (fracturas, amputaciones, etc.) “En los casos más crónicos, pueden incluso dar como resultado una discapacidad y la necesidad de dejar de trabajar”, subrayó Alonso.
Teniendo en cuenta que estos trastornos pueden sobrevenir “condicionados por el diseño del puesto, por los tipos de tareas que deben hacerse y su organización”, Alberto Alonso señaló que las empresas pueden adoptar muchas acciones preventivas fáciles y baratas, adaptando el puesto de trabajo a la persona, profundizando la conciencia del riesgo, proporcionando formación e información sobre buenos métodos de trabajo o procurando no manipular manualmente cargas pesadas, entre otras soluciones.
A los datos estadísticos, el director de Osalan añadió la descripción de los problemas de salud que los TME acarrean, que abarcan desde pequeñas molestias y dolores (dislocaciones, torceduras, etc.) a cuadros médicos más graves que obligan a solicitar la baja laboral e incluso a recibir tratamiento médico (fracturas, amputaciones, etc.) “En los casos más crónicos, pueden incluso dar como resultado una discapacidad y la necesidad de dejar de trabajar”, subrayó Alonso.
Teniendo en cuenta que estos trastornos pueden sobrevenir “condicionados por el diseño del puesto, por los tipos de tareas que deben hacerse y su organización”, Alberto Alonso señaló que las empresas pueden adoptar muchas acciones preventivas fáciles y baratas, adaptando el puesto de trabajo a la persona, profundizando la conciencia del riesgo, proporcionando formación e información sobre buenos métodos de trabajo o procurando no manipular manualmente cargas pesadas, entre otras soluciones.