Vivimos un momento de profundos cambios y grandes retos. Hemos vivido una pandemia mundial. Estamos en una situación geopolítica crítica, incluida la guerra de Ucrania y la lucha por la posición dominante de los grandes actores (USA, China, EU). Tenemos retos demográficos (envejecimiento, inmigración, necesidad de talento). La necesidad de sostenibilidad, de autonomía energética, de protección de nuestros recursos, son también fuerzas externas que nos afectan directamente como ciudadanos y como empresas. 
Incluso si estas tendencias tienen aspectos negativos, también abren terrenos de oportunidad y crecimiento, si sabemos aprovecharlos. Hay profundos cambios tecnológicos que pueden ser determinantes. La Transformación Digital de nuestras empresas es un paso necesario en todos los sectores. El mundo es cada vez más digital, y también menos global (productos, servicios, proveedores y clientes tienen un mucho mayor peso en Europa), y nuestra responsabilidad es fortalecer esta transformación digital en el contexto Europeo. La Industria 4.0/5.0 y la Fábrica Inteligente, el Vehículo Eléctrico, Autónomo y Conectado, los Sistemas de Salud personalizada, las Redes Inteligentes -Smart Grids-, la Agricultura Inteligente -Smart Farming- y otras tendencias son muy relevantes, y todas ellas están fuertemente influenciadas por la Inteligencia Artificial.
Los Sistemas de IA -el enfoque de “sistema” es intrínseco a la aplicación de la IA, como reconoce explícitamente la AI Act del Parlamento Europeo- tienen un potencial transformador decisivo. La I+D+i orientada y aplicada a nuestras empresas es una actividad fundamental para conseguir que estos sistemas de IA responsable sean innovadores y útiles para abordar estos importantes retos.