Después de un año marcado por la pandemia y el descenso de la actividad, los principales sectores de la industria vasca perciben signos de recuperación para el futuro cercano. La fotografía que hace el Observatorio de Coyuntura Industrial es positiva, pero el ritmo de vacunaciones, que incide de forma directa en el balance de las empresas, produce mucha incertidumbre.

El Observatorio de Coyuntura Industrial (OCI) reunió recientemente a las personas responsables de los clústeres de Euskadi con el equipo de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, para analizar los resultados del pasado semestre y las perspectivas para los próximos seis meses.
El encuentro recogió los datos del período que va de octubre de 2020 hasta el pasado mes de marzo, y vislumbra las expectativas de la industria vasca hasta septiembre de los sectores que representan a la mayor parte de la industria vasca: aeronáutica; alimentación; automoción; biosalud; construcción; energía; equipamientos ferroviarios; fundición y forja; hábitat, madera, oficina y ‘contract’; industrias marítimas; medio ambiente; papel; productos e instalaciones siderúrgicas; tecnologías avanzadas de fabricación; TEIC y conocimiento, y transportes, movilidad y logística.
Optimismo
La fotografía es optimista. El 80% de los sectores esperan mantener o mejorar en todos los aspectos analizados: la facturación, la cartera de pedidos, el empleo, las exportaciones y la inversión en I+D+i. Y, aunque hay diferencias entre unos y otros en su evolución y las perspectivas de futuro, hay varios aspectos que se repiten de manera generalizada.
Por un lado, la mayoría de clústeres coinciden en que el ritmo de las vacunaciones genera cierta incertidumbre en el mercado e influye de manera directa en sus expectativas. Por otro, se evidencian cambios en todos los sectores que señalan a un aumento importante en el grado de digitalización, además de la transición energética-ecológica.

Todos los parámetros que se han medido apuntan a unas cifras en positivo. En la cartera de pedidos, las perspectivas a seis meses son positivas. Más del 80% de clústeres esperan que se mantengan o mejoren. Los más optimistas son los de biosalud, energía, tecnologías avanzadas de fabricación, fundición y forja, y medio ambiente. Las perspectivas de mejora se basan en un escenario de recuperación de la apertura de mercados. En algunos sectores no se prevé recuperar los niveles prepandemia antes del año próximo; o, algunos, incluso hasta 2024.
Otros parámetros
En la facturación, los resultados han sido dispares. Hay siete clústeres que han experimentado un descenso en el último semestre, mientras que uno de cada tres ha mejorado. Eso sí, para casi todos los sectores las perspectivas para los próximos meses son positivas, y más del 80% esperan mantener o mejorar la facturación. En cuanto a exportación, las perspectivas apuntan hacia el optimismo. Más del 80% espera mantener o mejorar en los próximos seis meses, después de un 2020 en que las cifras no fueron positivas para la mitad de los sectores. Las exportaciones están creciendo, gracias, en parte, a la buena gestión durante la pandemia en algunos mercados como China o EE.UU.
El empleo se mueve en parámetros similares, incluso algo mejores que los anteriores. La mayoría de clústeres lo han mantenido o incrementado, y las expectativas para el próximo semestre son unánimes: se espera seguir en la misma línea o aumentar las plantillas. De todos ellos, los sectores que esperan una evolución más favorable son los de biosalud, energía y TEIC. En concreto, se aprecia una oportunidad de empleo a medio plazo en la logística asociada a la energía y al medio ambiente.

La I+D+i es un elemento fundamental en la economía vasca, y su evolución explica algunas de las tendencias. De 16 clústeres, 10 han mantenido las inversiones durante los seis últimos meses, a pesar de la pandemia; incluso algunos las han aumentado. Y, de aquí a septiembre, las perspectivas son aún más positivas: 15 de 16 sectores esperan mantener o mejorar la actividad innovadora. En concreto, se apunta a iniciativas relacionadas con el programa Euskadi Next, la transición digital y ecológica, el hidrógeno y otros.