SPRI, el Cluster de Energía de Euskadi y Bioef coordinan los grupos encargados de 
desarrollar las estrategias en los tres ámbitos prioritarios definidos por la RIS3: industria inteligente, energías más limpias y salud personalizada.

Con el fin de situar a Euskadi entre las regiones europeas más avanzadas en innovación y apostar por una transición digital, verde e inclusiva, además de mejorar el bienestar, el crecimiento económico y el empleo, el Gobierno vasco aprobó en 2021 el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 (PCTI 2030), con una inversión prevista para la década de 18.600 millones. Para su ejecución, el Ejecutivo desplegó la estrategia RIS3 que identificó la industria inteligente, las energías más limpias y la salud personalizada como ámbitos prioritarios de acción, de cuyo desarrollo se encargan la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial (SPRI), el Cluster de Energía de Euskadi y la Fundación Vasca de innovación e investigación sanitaria (Bioef). 
Industria inteligente  Desde la aprobación del Plan, el grupo de pilotaje liderado actualmente por SPRI se ha centrado en cinco líneas de actuación: la internacionalización de la I+D+i, el seguimiento de la implementación de la estrategia Industrial Europea, la identificación de Iniciativas Estratégicas (con el foco en automoción, aeronáutica, salud y máquina-herramienta, para proponer y canalizar proyectos tecnológicos de interés general) y de ejes de actuación “desde la demanda empresarial”, y diversas actuaciones de cambio cultural.

En 2022, dentro del programa Hazitek Estratégico, los proyectos de Industria inteligente representaron el 69% de la subvención concedida para proyectos colaborativos de I+D de alto valor añadido, un total de 35 millones para 21 iniciativas centradas en los ámbitos de procesos productivos sostenibles, flexibles y cero defectos, plataformas digitales, y máquinas inteligentes y conectadas. En el programa Hazitek competitivo, los proyectos de Industria inteligente supusieron el 57% del presupuesto, 25,2 millones. 

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Los proyectos de Industria inteligente recibieron más del 50% de estas subvenciones, unos 60 millones

Los próximos años el grupo de pilotaje seguirá trabajando con la visión puesta en los principales retos a los que se enfrenta la industria: la movilización y multiplicación del esfuerzo en I+D, innovación y digitalización; la generación de conocimiento en Tecnologías Facilitadoras Clave de producción sostenible y digital; la inserción en redes de valor globales y sostenibles; la aceleración de la incorporación de soluciones tecnológicas avanzadas y generalización de su uso en pymes; la atracción y formación de talento; y la apertura al mundo.

De todo ello se encarga un grupo en el que participan nueve empresas (Fagor Automation, GKN, ITP, Maier, Sener, Added Value Industrial Engineering Solutions, Graphenea y Mizar) junto con representantes del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco y del equipo directivo de SPRI. La consejera Arantxa Tapia, por su parte, preside el grupo junto a un representante de un Cluster industrial (actualmente le corresponde a Zucchetti, en representación de Gaia).
Energías más limpias  Dirigido también por Tapia, junto a José Ignacio Hormaeche, director del Cluster de Energía, el grupo de pilotaje constituye el órgano de gobernanza de la estrategia de desarrollo tecnológico e industrial en Energía (Energibasque) y está formado por Idom, Iberdrola, Saitec, Sener, Siemens-Gamesa, Solarpack, Petronor, Tecnalia, CIC EnergiGUNE, SPRI y el EVE. Durante la última reunión se presentaron los avances de las iniciativas estratégicas en desarrollo y sus próximos hitos. 

Entre los proyectos, destacaron el Net-Zero Basque Industrial Supercluster, que tras finalizar la fase de caracterización de los cinco sectores priorizados por su volumen de emisiones GEI (refino, cemento, papel, siderurgia y fundición) está completando las hojas de ruta de descarbonización de cada sector, a través de soluciones disponibles y de medidas que requieren aún de un desarrollo tecnológico previo a su despliegue en la industria. 

Por su parte, el Global Smart Innovation Hub de Iberdrola presentó el proyecto de Redes públicas de corriente continua impulsado por su distribuidora i-DE en colaboración con 14 empresas y agentes de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RCVTI); mientras que Saitec informó de los avances del DemoSATH (listo para su conexión) y del parque eólico Geroa. 
Petronor informó que el Corredor vasco del Hidrógeno (BH2C) cuenta ya con 67 asociados y 46 proyectos en curso y destacó algunos aspectos del Plan de Gestión 2023 (posicionamiento en las alianzas H2 Valleys S3 Partnership y el Corredor de Hidrógeno del Ebro, y la participación en eventos internacionales), y Sener presentó su proyecto Hy2Tech para el desarrollo de tecnología y despliegue industrial de electrolizadores, recientemente calificado por la Comisión Europea como Important Project of Common European Interest (IPCEI), y que prevé una inversión de 30 millones en los próximos ocho años. Por último, el EVE expuso la iniciativa Turbowave que lidera en busca de soluciones de diseño, desarrollo y demostración de turbinas asequibles, eficientes y seguras para la producción de electricidad.
Salud personalizada  La estrategia RIS3 en el ámbito de la salud se articula en torno a cuatro áreas temáticas prioritarias (Medicina Personalizada y Terapias Avanzadas, Tecnologías Aplicadas a Salud, Salud Digital y Big Data, y Neurociencias y Salud Mental) definidas y aprobadas por el grupo de pilotaje y coordinadas por Osakidetza, Mondragon Unibertsitatea, Tecnalia y UPV/EHU, respectivamente. Estas organizaciones se dedican, a través de diferentes grupos de trabajo, a la investigación en medicina genómica, terapias avanzadas, bioimpresión, en tecnologías sanitarias disruptivas, en enfermedades neurodegenerativas o en datos de salud para I+D+i, entre otros ámbitos. 

En el periodo 2021-22 participaron un total de 41 entidades (19 empresas, 17 agentes de la RVCTI y una asociación de pacientes) que avanzaron en la elaboración del Plan de ordenación de terapias avanzadas de Euskadi, en el estudio de análisis y prospectiva sobre el modelo de acceso a datos de salud para investigación, y en el aumento de la inversión en capacidades de neuroimagen para investigación en el sistema sanitario público vasco.

En cuanto a los retos, el grupo de pilotaje ha identificado cuatro aspectos concretos: el diseño de proyectos colaborativos, el aumento de la colaboración en I+D+i de alto impacto, el acceso y uso de datos de salud para I+D+i, y los cambios tecnológicos y de investigación disruptivos en el sistema sanitario público de Euskadi.