El centro de investigación y desarrollo Tecnalia ha logrado multiplicar por 13 cada euro captado de fondos de investigación para convertirlos en ingresos para el tejido empresarial. Tecnalia, que desde su creación ha colaborado con casi 10.000 compañías, tiene entre sus principales apuestas tecnológicas la computación cuántica, la inteligencia artificial, la fabricación avanzada, la movilidad sostenible y el hidrógeno, todo ello con la descarbonización como eje transversal.

Tecnalia inició sus actividades en 2010, ¿qué balance hace de su trayectoria como centro de innovación y desarrollo tecnológico?

En este tiempo hemos trabajado con casi 10.000 empresas, colaboraciones en las que les hemos ayudado mediante la implantación de soluciones tecnológicas pero sobre todo, con relaciones en las que hemos aprendido mucho mutuamente. Y ese es el mejor balance que podemos hacer. La confianza de las empresas es la muestra de que nos hemos convertido en un referente como tractor de I+D y que conseguimos trasladar ese conocimiento a nuestro entorno y convertirlo en resultados para las empresas. Tecnalia es hoy una herramienta al servicio de las empresas y de la sociedad, y nuestro objetivo es potenciar el impacto económico y social a través de la investigación tecnológica y la innovación, siendo agentes de transformación de las empresas y de la sociedad para su adaptación a los retos del futuro, como la fabricación inteligente, transformación digital, transición energética, movilidad sostenible, salud y alimentación, ecosistema urbano y economía circular.

Ciencia de datos, computación cuántica e inteligencia artificial… ¿Qué está aportando Tecnalia en estas áreas?

La inteligencia artificial está llamada a ser una de las tecnologías que cambien la forma en que concebimos el mundo. En Tecnalia trabajamos en aplicaciones de IA para el diseño, atendiendo a conceptos de circularidad, para la mejora en la monitorización, para la eficiencia energética, para el control y mantenimiento predictivo, para la gestión de la movilidad, para optimizar las redes, para el diseño y planificación urbana, en la interacción humano-máquina o para el diseño de nuevos materiales. En definitiva, nuestro objetivo es desarrollar tecnologías digitales que pueden ser impulsoras de nuevos negocios o generar transformaciones en propuestas de valor inicialmente poco digitales, pero con potencial de escalar o diversificarse. Se trata de herramientas de inteligencia artificial como machine learning o deep learning, algoritmia avanzada, optimización inteligente, criptografía o computación cuántica. Todo ello desde un punto de vista de IA ética y responsable. Por otro lado, la nueva gran tecnología emergente es la computación cuántica, en la que estamos creando nuevos desarrollos técnicos para aprovechar las propiedades de la mecánica cuántica e implementar modelos híbridos clásicos-cuánticos de inteligencia artificial, con énfasis en los algoritmos de optimización cuánticos y en el aprendizaje-máquina, colaborando con empresas como Quantum Mads, Elewit, Qcentroid o Ayesa.

"Las empresas no pueden permitirse muchos desarrollos fallidos, nosotros debemos hacer ese trabajo por ellas"

¿Cuáles son los principales proyectos en los que están trabajando en ámbitos como salud, alimentación, movilidad sostenible, energía, etc.?

En salud, promovemos el envejecimiento saludable y la sostenibilidad de la población a través de la tecnología y la innovación, con el desarrollo de nuevas plataformas de diagnóstico o nuevas propuestas como la regeneración de tejidos dañados, a través de técnicas innovadoras de bioimpresión en 3D. En movilidad, y de la mano de Crisalion, estamos trabajando en vehículos de conducción remota y automatizada para la movilidad del futuro e impulsar un sector seguro, eficiente, inteligente y sostenible. En energía, hemos desarrollado un robot aéreo para el mantenimiento e inspección de aerogeneradores para la industria offshore. En torno al hidrógeno, hemos puesto en marcha en Donostia-San Sebastián un laboratorio pionero dedicado al desarrollo de tecnologías para la generación, almacenamiento, transporte, distribución, usos y seguridad del hidrógeno, en el que se están llevando a cabo más de 50 proyectos.

“Tecnalia es hoy una herramienta al servicio de las empresas y de la sociedad, y nuestro objetivo es potenciar el impacto económico y social a través de la investigación tecnológica y la innovación”

Tienen la descarbonización como eje transversal a todos ellos, ¿hay avances en este terreno?

Los objetivos de la UE relativos a la descarbonización de la economía y la sociedad no sólo están interiorizados de forma prioritaria en nuestra estrategia corporativa y de negocio a 2030, sino que asumimos el ambicioso y ejemplarizante compromiso de ser Climáticamente Neutros a 2030, anticipando así en dos décadas una decisión que nos sitúa a la vanguardia de la sostenibilidad en la esfera europea e internacional. Nuestra actividad de investigación y desarrollo tecnológico aporta soluciones en distintos ámbitos, en el marco de la eficiencia energética y la circularidad, el H2 y los gases renovables, la electrificación de la demanda térmica, la Captura Almacenamiento y Usos del Carbono, así como la movilidad sostenible y las tecnologías digitales, entre otros, impactando sobre sectores como la industria, el transporte y la edificación. De hecho, generamos Nuevas Empresas de Base Tecnológica como es el caso de H2SITE, y contribuimos a la diversificación de negocios de las existentes; transferimos nuestro conocimiento y tecnología a las empresas; damos soporte y asesoramiento ayudando a transformar negocios hacia escenarios más sostenibles y eficientes. Un ejemplo ha sido el acompañamiento en el proceso de descarbonización de Mercedes-Benz en su planta de Vitoria-Gasteiz. También invertimos en infraestructuras para desarrollar nuestras tecnologías y dar soporte a las empresas para evaluar sus tecnologías; damos soporte a los órganos de gobiernos y entidades asociadas en la definición de políticas y despliegues de planes de acción. Como ejemplo citaría nuestra colaboración con SPRI en el marco del Net-Zero Basque Industrial Super Cluster ayudando a concretar las Hojas de Ruta para una descarbonización competitiva de los cinco sectores industriales más intensivos en emisiones GEIs. Finalmente, participamos en actividades de normalización, reglamentación y legislación en materia de energía y clima.

“Generamos nuevas empresas de base tecnológica, como es el caso de H2SITE, y contribuimos a la diversificación de negocios de las existentes”

En la última edición de la BIEMH, presentaron su concepto de la nueva fábrica ‘consciente’, ¿en qué consiste?

El concepto de ‘fábrica consciente’ nace como una visión hacia la que convergen las diferentes líneas de innovación que venimos impulsando desde Tecnalia en el ámbito de la Industria Inteligente. Se está produciendo una integración cada vez mayor de la fabricación física y la parte digital, que implica una evolución constante de la empresa industrial, con un enfoque mucho más adaptativo a los nuevos requerimientos que van surgiendo en un contexto cambiante. Esa visión evolutiva de la industria pasa necesariamente por una fabricación altamente avanzada y automatizada en la que diversas tecnologías robóticas, sensores y sistemas de inteligencia artificial se integran en la fabricación y trabajan juntos para optimizar y gestionar todo el proceso de producción, en constante comunicación con las personas. De esa manera, la fábrica evoluciona progresivamente hacia un organismo que entiende, sugiere, se comunica, propone y reacciona, adaptándose a los cambios para optimizar el uso de recursos, y que opera comunicándose más allá de la fábrica hacia otras instalaciones y agentes de la cadena de valor. Esta visión es la que definimos bajo el término de ‘fábrica consciente’ o ‘sentient factory’.

Tecnalia participa en proyectos que son un claro ejemplo de colaboración público-privada. ¿Es esta la fórmula ideal para el éxito de la investigación?

Lo creemos profundamente. El trabajo conjunto con empresas e instituciones es clave para, por un lado, poder tener recursos, investigar y adelantarnos a los retos que vienen, y por otro, poder implantarlos en las empresas y potenciar su competitividad. Así, los fondos que captamos los dedicamos a anticiparnos, a aprender, a crear, y los transferimos a las empresas en forma de soluciones y tecnología. Las empresas no pueden permitirse muchos desarrollos fallidos, nosotros debemos hacer ese trabajo por ellas. Es nuestra misión, anticiparnos, ir unos pasos por delante para poder orientarles.

¿Cuántas patentes y marcas han registrado en el último año?

Convertir la I+D en impacto en el mercado mediante la gestión integral del ciclo de vida de desarrollos tecnológicos, la cual culmina en la creación de empresas de base tecnológica o la venta de propiedad industrial, es uno de nuestros objetivos. Valorizamos nuestras tecnologías y convirtiendo nuestra inversión en I+D+i en productos, empleos y competitividad. En el apartado de Venta de Propiedad Intelectual, nos encontramos un año más entre las principales organizaciones de Europa en retorno por VPI y solicitud de patentes. Hemos obtenido unos ingresos de 7,2 millones de euros y contamos con 741 patentes en cartera.