A pesar de la incertidumbre y volatilidad que presentan en este momento los mercados, como consecuencia de una actualidad marcada por las medidas arancelarias y la guerra comercial desatada por Estados Unidos y China, o el más cercano Brexit, que ha situado al Reino Unido fuera de la Unión Europea, lo cierto es que la Bolsa española y la inversión en fondos mantenía el tipo a cierre del tercer trimestre del año, lo que denota que una buena parte del capital inversor y del ahorro privado sigue apostando por ese canal. No obstante, los expertos siguen recomendando al pequeño inversor paciencia, riesgo a medida y visión a largo plazo y aprovechar las ‘rebajas’ en las bolsas para aumentar el volumen de las inversiones en fondos.
Crecimiento
Los fondos están dejando de ser un desconocido para la comunidad inversora. Por cuarto año consecutivo, Inverco los situaba como el activo financiero de referencia para las familias, además de ser el instrumento de ahorro que más crece en saldo.
A 31 de octubre, los fondos de inversión nacionales acumulaban suscripciones netas positivas por valor de 11.362 millones de euros, elevando el patrimonio hasta los 475.487 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,4% respecto a diciembre de 2017. Además, el número de cuentas de partícipes se situaba en los 13.965.057, lo que supone casi un millón más (990.924) que en 2017.

Sus ventajas fiscales y seguridad jurídica, además de la diversificación que permiten, ha convertido a los fondos de inversión en una de las herramientas preferidas para ahorrar a medio y largo plazo. “El 80% de la rentabilidad de una cartera se debe a la distribución correcta de los activos (‘asset allocation’), por lo que es primordial saber en qué mercado estar y en qué momento”, apunta Asier Uribeechebarria, director general de Finanbest.
Este cambio de tendencia a favor de los fondos de inversión se observa también a nivel de autonomías. Concretamente, en País Vasco, La Rioja y Navarra este instrumento de ahorro supone hoy en día más de un 35% de su PIB, mientras que Madrid o Castilla y León también superan la media nacional del 21,1%.