El proceso de internacionalización en Cometel se inició en 1991, tras un cambio de rumbo en la propuesta de valor de la compañía, que pasó de fabricar componentes y accesorios a las máquinas herramienta, a instalaciones completas para el transporte y tratamiento de materiales para usuarios finales. “Fue entonces cuando detectamos la necesidad de incorporar nuestras instalaciones, enfocándolas desde el punto de vista de retorno económico del material, la seguridad y la automatización, evitando así cualquier maniobra peligrosa por parte de las personas que gestionaban los materiales”, señala Sandra Montes, gerente de la compañía. El objetivo de la internacionalización fue llegar a abarcar una mayor cuota de mercado, “ya que trabajamos por proyectos, y es importante estar ahí donde se da la necesidad, sobre todo en proyectos de plantas nuevas”. El proceso comenzó en Portugal y actualmente Cometel alcanza índices de exportación de hasta el 80% en los cinco continentes.
Cercanía y servicio personalizado generan la confianza de los clientes y son la clave de su éxito, destaca la gerente quien recuerda que el asesoramiento desde el comienzo del proyecto o incluso desde la obra civil, “son vitales” para ofrecer a cada cliente una solución “óptima y personalizada”. Además, afirma, “cuidamos nuestros productos e impulsamos la mejora continua en la compañía desde todos los departamentos, siempre teniendo al cliente como referente”. Cuando Cometel empezó a exportar, una de las barreras que encontró fue el idioma, algo que ha ido solventando con la incorporación de personas que suplieran esta carencia. Además, el alcance de sus proyectos, que requieren muchos días de montaje y puesta a punto en destino, exige también a sus equipos capacidad de adaptación en países tan diversos como India, Sudáfrica, o Brasil. A todo ello se suma en la actualidad la fluctuación de los costes logísticos, “una incertidumbre añadida que ha de ser apropiadamente gestionada”, destaca Sandra Montes
Entre sus principales fortalezas, la gerente destaca las buenas referencias iniciales y el hecho de contar entre sus clientes con grandes grupos empresariales multiplanta, de cuya mano han logrado llegar a todo el mundo. “Han sido las principales palancas de la internacionalización de la empresa”. Además, Cometel acude a una media de ocho ferias al año a nivel mundial, algo que refuerza su presencia internacional y, por tanto, los proyectos fabricados en el exterior a lo largo de los años. En la actualidad la compañía se encuentra en la fase de diversificación, analizando las tendencias del mercado y escogiendo las mejores alternativas para ampliar portfolio de productos y abarcar un mayor espectro de países en los productos existentes.