Los astilleros vascos han cerrado once operaciones con el nuevo ‘tax lease’ lo que garantiza el empleo durante dos años, según dio a conocer la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, tras un reciente encuentro con representantes del sector naval vasco.
La consejera recordó que la última reunión con el sector fue en una situación “un tanto complicada y de incertidumbre” tras la decisión de la Comisión Europea en julio de 2013 de ilegalizar el sistema de ‘tax lease’ que se había aplicado en el Estado para beneficiar al sector de construcción naval. Tapia apuntó que, con esta reunión, quería hacer un seguimiento sobre la situación del sector, sus actividades y sus expectativas de futuro. La responsable de Desarrollo Económico indicó que, aunque “no están todas las nubes desaparecidas” porque todavía se está “una situación un tanto compleja”, en general, a nivel macroeconómico, el “nuevo ‘tax lease’ poco a poco se va estabilizando”.
En concreto, precisó que hay trece operaciones en marcha en todo el Estado con el nuevo ‘tax lease’ y, de ellas, once son vascas, lo que evidencia que “hemos sido pioneros”. Además, destacó que también hay buques contratados sin el sistema de arrendamiento fiscal, como los de La Naval.

La consejera estimó que, con estas operaciones, hay empleo para aproximadamente dos años, lo que da una “cierta tranquilidad y estabilidad”, aunque todavía no han desaparecido todas las incertidumbres. “Garantiza que nuestros astilleros van a funcionar alrededor de dos años y esperamos que empiecen a trabajar otros sectores, como ya lo están haciendo, para diversificar la actividad y garantizare el empleo a más largo plazo”, señalo Tapia.
Por su parte, el Foro Marítimo Vasco, que participó en el encuentro con la consejera, constató que el sector viene apreciando desde finales del 2014 “un cambio de tendencia”, que esta originado en una evolución ligeramente positiva, durante estos primeros meses del 2015 y “que tiene visos de continuidad durante este año”.
Estas circunstancias les hacen ser “moderadamente optimistas” en el corto y medio plazo, teniendo en cuenta las peculiaridades del mercado, con sus “pronunciados dientes de sierra”.