El presidente de Enagás, Antonio Llardén, prevé oportunidades de inversión en los próximos años en el área de ‘midstream’, especialmente en el transporte, almacenamiento y comercialización al por mayor de Gas Natural Licuado (GNL).

Antonio Llardén, presidió la Junta General de Accionistas de la compañía, que aprobó las cuentas anuales de 2015, el informe de gestión y el resto de los puntos incluidos en el orden del día. Durante la Junta, el presidente y el consejero delegado, Marcelino Oreja, detallaron a los accionistas los resultados de 2015 y los objetivos y perspectivas de Enagás para el periodo 2016-2020, presentados en el pasado mes de febrero.
Las principales cifras de 2015 remarcaron un ejercicio en el que Enagás obtuvo un beneficio neto de 412,7 millones de euros, un 1,5% más respecto al año anterior. Con estos resultados, Enagás ha cumplido sus compromisos por noveno año consecutivo, lo que le sitúa en “una buena posición para comenzar a trabajar en los objetivos marcados en la Perspectiva 2016-2020”, concluyó Marcelino Oreja.
Antonio Llardén aprovechó su intervención para explicar a los accionistas las perspectivas de la compañía hasta 2020, un horizonte en el que prevé oportunidades de inversión en el sector midstream, derivadas de la evolución que se está generando respecto a los mercados de gas. En este contexto, Enagás invertirá una media de 400 millones anuales hasta 2020, tomando como base sus tres ejes de crecimiento internacional: aprovechar su experiencia como ‘Transmission System Operator’ (TSO) en el mercado europeo, desarrollar infraestructuras gasistas en mercados en crecimiento y consolidar su posición como especialista global en el mercado del GNL.

Llardén destacó que España es el país con mayor capacidad de aprovisionamiento de Europa, por lo que “puede contribuir decisivamente a la seguridad de suministro del continente”, en línea con los objetivos de la Energy Union que impulsa la Comisión Europea. Para ello, Enagás está participando en dos proyectos clave: el gasoducto Trans Adriatic Pipeline (TAP), que permitirá suministrar gas a Europa desde el Mar Caspio, y la interconexión Midcat, que supondrá duplicar la capacidad de exportación desde España a través de Francia.
Antonio Llardén recalcó que Enagás también está presente en Perú, México y Chile, “países en los que se espera un incremento significativo del uso del gas natural y, por tanto, el desarrollo de nuevas infraestructuras gasistas para atender la creciente demanda”.