La Junta General de Accionistas de Enagás ha aprobado las cuentas de 2018, el informe de gestión y todos los puntos incluidos en el orden del día.
En su intervención, el presidente, Antonio Llardén, destacó que Enagás es “una compañía sólida, con prioridades claras y foco en el largo plazo”. Llardén explicó en su discurso a los accionistas los retos y las prioridades estratégicas para los próximos cinco años, en un contexto de transición energética. El consejero delegado, Marcelino Oreja, por su parte, recordó que “Enagás ha cumplido sus objetivos por duodécimo año consecutivo”.
La Junta General de Accionistas aprobó un dividendo total por acción de 1,53 euros con cargo al ejercicio 2018, lo que supone un incremento del 5% respecto al de 2017. Antonio Llardén recordó que una de las prioridades de la compañía es ofrecer al accionista una retribución atractiva y sostenible, y reiteró el compromiso de seguir incrementando el dividendo un 5% anual hasta 2020 y de un 1% anual como mínimo para 2021, 2022 y 2023.

Además, explicó las cuatro áreas estratégicas para los próximos cinco años: la gestión de la red de infraestructuras de gas en España con la mayor eficiencia, el desarrollo del ‘core business’ en mercados internacionales, los nuevos negocios ligados a la transición energética, como son los gases renovables, y las actividades complementarias relacionadas con el negocio principal de la compañía.
Llardén también explicó la Estrategia de Sostenibilidad 2019-2021, que se enfoca en tres ejes: la eficiencia energética y la reducción de emisiones, el rol del gas natural y de los gases renovables en el modelo energético, y las personas y la cultura corporativa, apostando por el empleo de calidad, la diversidad y la atracción y retención del talento.