El presidente de Enagás, Antonio Llardén, aseguró que el sector gasista “está preparado” para cumplir un papel clave en la transición energética y reiteró el compromiso de la compañía de incrementar el dividendo un 5% anual hasta el año 2020.
En su discurso ante la Junta General de Accionistas, Llardén destacó que las prioridades estratégicas de la compañía para los próximos años estarán centradas en el “crecimiento sostenible, la eficiencia operativa, una sólida posición financiera y de liquidez y una atractiva retribución al accionista”. Añadió que los principales retos de futuro de la compañía son la regulación, el desarrollo de nuevas actividades relacionadas con el ‘core business’ del grupo, la actividad internacional y la transición energética, “un proceso gradual pero imparable, en el que Enagás ya está trabajando activamente”.

En este sentido, recordó las ventajas medioambientales del gas natural y la flexibilidad de las infraestructuras gasistas ya desarrolladas, que están preparadas para transportar tanto gas natural como gases renovables: biogás, hidrógeno, etc.
Asimismo, Llardén resaltó el papel que ha jugado el Estado para reforzar la seguridad de suministro energético europeo, gracias al gas natural y a las interconexiones gasistas.
Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Marcelino Oreja, señaló el papel clave del gas natural en el sector residencial, donde más del 31% de las viviendas en España lo utilizan, y en el industrial, que en 2017 representó el 62% del consumo total de gas natural en el país. “El gas natural es el único combustible capaz de aportar, de una forma eficiente y sostenible, las elevadas necesidades de potencia térmica de determinados procesos intensivos”, dijo, recordando que también se está posicionando como combustible sostenible en el transporte, tanto marítimo como terrestre.