Enagás ha obtenido en los seis primeros meses de 2021 un beneficio después de impuestos (BDI) de 213,1 millones de euros. Este resultado se debe a la mayor aportación de las participadas y al plan de eficiencia de la compañía, lo que está amortiguando en el primer semestre el efecto del Marco Regulatorio 2021-2026, que entró en vigor en enero de este año.
La aportación de las sociedades participadas ha representado el 40,4% del BDI de la compañía, impulsada principalmente por la estadounidense Tallgrass Energy, dada la recuperación del mercado energético norteamericano y sus perspectivas de crecimiento, y por Trans Adriatic Pipeline (TAP), infraestructura clave para la seguridad de suministro energético de Europa, que contribuye significativamente a los resultados de Enagás tras su puesta en operación a final de 2020.
Por otro lado, la aportación de las filiales ha aumentado un 48,1% respecto al mismo periodo de 2020, y el incremento de la eficiencia, con un control de gastos del -5,3%, ha tenido también un efecto positivo.
Asimismo, Enagás cuenta con una sólida estructura financiera, con más de un 80% de la deuda a tipo fijo y con una liquidez de 3.024 millones de euros, a 30 de junio 2021.
La compañía ha anunciado también la obtención de la calificación más alta de su sector en el índice de sostenibilidad FTSE4Good, que valora criterios ambientales, sociales y de gobernanza, manteniendo su presencia en el ranking desde 2006.