Las aportaciones anuales que realizaron a lo largo de 2019 las personas que tienen suscritas una EPSV en Euskadi alcanzaron los 853 millones de euros, con un incremento medio del 7,12%, superando en 57 millones las realizadas en el año anterior.

Los datos hechos públicos por el sector apuntan a que las prestaciones satisfechas por las EPSV en 2019, como en ejercicios anteriores, superaron los 880 millones de euros. “Esto viene a significar que estas entidades han abonado a sus personas socias y beneficiarias más de 4.400 millones de euros en los últimos cinco ejercicios, reafirmando una vez más la labor de protección social que desempeñan en Euskadi”, defienden desde la Federación de EPSV del País Vasco.
Por primera vez en su historia, el patrimonio de estas EPSV superó los 25.000 millones de euros, 1.900 millones más que el ejercicio anterior, casi quedando a las puertas de los 26.000 millones de euros. Este patrimonio representa más del 32,72% del PIB de Euskadi, porcentaje muy superior a los sistemas del Estado (8,8%), aunque todavía muy alejado de los países más desarrollados en este ámbito, que alcanzan ratios del 45% al 173% del PIB, así como de la media de la OCDE, que es del 53,3%.

Por sistemas, el patrimonio de las entidades de la modalidad de empleo superaba al de las entidades individuales, si bien ambos están por encima de los 12.000 millones de euros, según la información facilitada por el sector.

Se mantienen los socios
En cuanto al número de socios, medido por el número de cuentas o posiciones, “ya que es muy difícil determinar cuántos están duplicados o son socios en suspenso de aportaciones”, se mantiene más o menos igual, superando como viene siendo habitual los 1,1 millones. Por su parte, el porcentaje de socios respecto a la población activa ocupada, si se toma en cuenta el dato del sistema de empleo, sería prácticamente la mitad (50,59%).
Según el sector, el ejercicio 2019, al contrario de lo que ocurrió en el anterior, sí fue positivo en cuanto a rendimientos. “No obstante, es preciso recordar que las rentabilidades dependen mucho de la política de inversión de cada plan de previsión y que la rentabilidad anual es sólo una foto instantánea, mientras que lo importante es el resultado a largo plazo. Este tiene mucho que ver con el perfil de inversión que mejor corresponde a cada situación y edad” del socio o beneficiario de este instrumento, apuntan desde la Federación de EPSV de Euskadi.