El Gobierno vasco ha establecido un nuevo modelo de ordenación financiera, buscando racionalizar los distintos instrumentos y favorecer el desarrollo de proyectos industriales estratégicos. Para ello pondrá en marcha, entre otros, una ‘ventanilla única’ para la tramitación y gestión financiera de las operaciones.

La nueva ordenación de la política financiera del Gobierno vasco, presentada a finales de julio por el lehendakari Iñigo Urkullu y los consejeros Tapia y Azpiazu, establece un marco organizativo e institucional coordinado y especializado, orientado a los problemas de la empresa y no a la oferta de productos. Además, busca responder a los fallos del mercado con un modelo de intervención razonado y eficiente, y ordenar de forma óptima los tres tipos de instrumentos de intervención -capital, garantía y préstamo- en función de las necesidades de las empresas.
Estas dispondrán de una ‘ventanilla única’ para un acceso más ágil y sencillo a las ayudas existentes y para la tramitación de solicitudes, análisis, validaciones y gestión financiera de las operaciones, al tiempo que permitirá al Gobierno disponer de forma automática de una visión global de su riesgo .

A partir de la nueva ordenación, las decisiones de financiación que cuenten con apoyo del Gobierno vasco se articularán sobre la base del análisis técnico previo de la operación y la empresa, que realizará el grupo SPRI, y sobre la base del análisis económico-financiero previo que realizará el Instituto Vasco de Finanzas IVF.
Este organismo ostentará las participaciones financieras del Gobierno en los diversos fondos y sociedades; gestionará los instrumentos ligados a políticas del gobierno, como los anticipos reembolsables, crédito a la exportación, etc; y concentrará su actividad crediticia en operaciones de entre dos y cinco millones de euros. Aquellas menores de dos millones se concentrarán en Luzaro, en tanto que la actividad de reafianzamiento y garantías seguirá pivotando principalmente en Elkargi.
Fondo de capital riesgo
El lehendakari anunció asimismo la creación de una nueva entidad de capital riesgo, de carácter público-privado, que invertirá en grupos empresariales tractores, con necesidad de expansión y transformación mediante innovación e internacionalización.
Este nuevo vehículo de financiación contará este año con 125 millones de euros, dotación ampliable hasta 250 millones. Junto a Gobierno y diputaciones forales, han confirmado su participación Kutxabank, Bankoa, MCC, Lagun Aro e Itzarri; en tanto que Banco Sabadell, Santander, BBVA, Caja Rural de Navarra, CaixaBank, Elkarkidetza y Geroa deberán someter la decisión a sus respectivos órganos de gobierno.