Eficiencia, especialización y omnicanalidad son los tres retos hacia los que Laboral Kutxa orientará su estrategia para los próximos cuatro años, tal y como lo anunció su presidente Txomin García, en la reciente Asamblea General celebrada en Bilbao, en la que quedaron aprobadas las cuentas y la gestión del ejercicio 2015 y donde socios y socias de la cooperativa de crédito pudieron conocer los principales elementos que vertebrarán la estrategia de la entidad de aquí a 2019.
Para el presente ejercicio, la cooperativa de crédito se centrará en el control y defensa del margen recurrente, a través de una adecuada gestión de los precios, el crecimiento, la oferta de productos de activo para el ámbito mercantil, préstamos hipotecarios para el cliente doméstico y de seguros, que constituirá un elemento importante de la estrategia comercial.
Laboral Kutxa prevé notables avances en la digitalización de sus procesos y nuevos desarrollos innovadores, lo que requerirá de un cambio cultural para integrar las tecnologías en las relaciones con los clientes. La entidad, afirmó Txomin García, no quiere sustituir su modelo de distribución a través de las oficinas, por lo que la clave competitiva se fundamentará “en añadir sin restar, y cambiar sin alterar la esencia, volcando nuestros valores, nuestra profesionalidad y nuestra especialización, también en los nuevos canales online”.