Laboral Kutxa cerró 2019 con un beneficio neto de 137,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,02% respecto al ejercicio anterior. Este positivo resultado es fruto, en buena medida, de una mayor actividad comercial de la entidad. Su saldo de inversión crediticia alcanzó los 13.826 millones de euros, un 4,8% superior al de 2018.

Laboral Kutxa superó con nota el 2019 ,con un beneficio neto de 137,7 millones de euros, un 3,02% más que el año anterior, gracias, entre otros factores, a “una mayor actividad comercial”, según destacan sus responsables.
Además, el saldo de inversión crediticia de la entidad alcanzó los 13.826 millones, un 4,8% superior al de 2018.
La cooperativa de crédito destaca que, durante 2019, se mantuvieron “muchas de las claves” de 2018. En concreto, la curva de tipos ligada al euribor continuó “sin remontar su larga depresión” y a ello se unió una “cierta desaceleración” del ciclo económico, sobre todo en el último tramo del año. A pesar de este entorno, logró superar los resultados de 2018. El beneficio consolidado antes de impuestos se elevó hasta los 153,7 millones y, tras descontar los impuestos correspondientes y previo a la asignación de fondos a obra social, el beneficio neto del ejercicio se situó en los citados 137,7 millones de euros. Su rentabilidad sobre fondos propios, ROE, alcanzó el 7,85%.

Actividad comercial
En un entorno general de negocio bancario caracterizado por la “complejidad” para mantener el margen de intereses, el beneficio del ejercicio de Laboral Kutxa se apoyó en “una fuerte actividad comercial”, sobre todo en el mercado hipotecario.

Por otra parte, el flujo de los saldos de pasivo hacia las figuras fuera de balance, fondos de inversión y planes de previsión y pensiones, también contribuyó a mejorar los ingresos, con crecimientos de sus posiciones del 11,9% y 6,9%, respectivamente.
Laboral Kutxa mejoró el margen de intereses en un 1,38%, hasta los 249,9 millones, “a pesar de un comportamiento del euribor más negativo del previsto”. Este dato positivo estuvo motivado, principalmente, por una “buena evolución” de las formalizaciones de activo y, asimismo, por la contribución de la gestión de la tesorería propia.
El conjunto de los recursos gestionados por Laboral Kutxa en 2019 se incrementó un 8,1% y suma un importe total de 23.590 millones.