La Universidad vasca apunta las prioridades para la pospandemia

Los rectores valoran en positivo el esfuerzo colectivo realizado

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, junto a la rectora de la UPV-EHU, Eva Ferreira, y los rectores Vicente Atxa (Mondragon Unibertsitatea) y José María Guibert (Universidad de Deusto).

El consejero de Educación del Gobierno vasco, Jokin Bildarratz, y los rectores de las tres universidades vascas, Eva Ferreira (UPV-EHU), Vicente Atxa (Mondragon Unibertsitatea) y José María Guibert (Universidad de Deusto) han hecho una valoración muy positiva sobre el esfuerzo colectivo realizado y los resultados previstos para la culminación del curso 2019-2020, destacando como fundamental el trabajo y el esfuerzo de adaptación que ha llevado a cabo toda la comunidad universitaria, sin excepción, para la consecución de esos resultados.
Los máximos representantes del Sistema Universitario Vasco (SUV) celebraron una reunión para hacer balance, un año después, de la declaración conjunta firmada como consecuencia de la pandemia y los compromisos adoptados en ese momento, destacando que todos ellos se han cumplido satisfactoriamente, en especial en la consolidación de los procesos de digitalización de las tres universidades a través del impulso del departamento de Educación que, de manera extraordinaria, destinó el pasado año 3.934.120 euros con el objetivo de financiar las inversiones de digitalización necesarias.

El próximo curso se primará la

formación presencial, afianzando

los procesos digitales

Entre las prioridades apuntadas para el corto y medio plazo, los representantes universitarios así como el consejero y el director de Unibasq, Iñaki Heras, destacaron la atención a la crisis sanitaria y las personas en el contexto universitario, priorizando la salud y la seguridad de la comunidad universitaria y el desarrollo de lo que queda de curso recurriendo a la formación presencial adaptada, utilizando metodologías docentes remotas y metodologías presenciales que garanticen los resultados de aprendizaje y la adquisición de las competencias formuladas en las titulaciones, con estándares de calidad acreditables.
Igualmente, de cara al curso 2021-2022 se buscará primar la formación presencial, afianzando los procesos de digitalización, al tiempo que se pondrá especial atención a las posibles dificultades añadidas de estudiantes que por circunstancias socio-económicas, tecnológicas o de otra índole tengan especiales dificultades para un normal aprovechamiento de la formación universitaria adaptada.

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