Durante los últimos cinco años, la tasa de accidentalidad laboral ha descendido en el Estado un 23,5%. En 2010, este indicador que refleja el número de accidentes laborales durante la jornada por cada 100.000 trabajadores, se situaba en 4.000, mientras que el pasado año había descendido a 3.058. Baleares, Castilla-La Mancha y Asturias son las comunidades autónomas con mayor tasa de siniestralidad. Euskadi, con una tasa de incidencia de 3.174 accidentes, se sitúa en la mitad de la tabla, lejos de comunidades como Madrid, la Comunidad Valenciana y Aragón, regiones en las que la incidencia está por debajo de los 2.750 accidentes por cada 100.000 trabajadores.
Según el análisis realizado por la consultora Randstad a partir de los datos facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, los sectores de Construcción e Industria han experimentado un descenso de la tasa de incidencia superior a la media estatal, del 27,5% y el 24,9%, respectivamente. El sector Servicios también ha registrado un descenso del 17,8% en los últimos cinco años, mientras que el sector agrario lo ha incrementado un 5,3%.
Según el análisis de Randstad, el pasado año un total de 417.000 trabajadores sufrieron un accidente durante su jornada laboral, lo que supone un 3,2% más que en 2013. La mayoría se registraron en Servicios (258.700), seguido de Industria (86.200) y Construcción (42.200), mientras el sector agrario registró 30.000.