La policlínica San Antonio, ubicada en el centro de Bilbao y en desuso desde hace seis años, se está transformando en una residencia para la tercera edad. La promotora Oniku, vinculada al sector sanitario ya que su administrador único gestiona dos residencias para personas mayores en Bizkaia, ha adquirido el edificio a Mapfre y ha iniciado los trabajos para su remodelación.
La nueva residencia, que probablemente herede el nombre de la policlínica, ofrecerá 86 plazas repartidas en 52 habitaciones dobles e individuales y estará en funcionamiento en un año.
Siete millones y medio
La inversión prevista en el proyecto asciende a 7,5 millones, que se destinarán a la realización de reparaciones y adaptación de las instalaciones de 3.700 metros cuadrados a su nuevo uso. El centro geriátrico creará entre 30 y 40 nuevos puestos de trabajo.
Las obras empezaron a finales de julio y en la actualidad se centran en el vaciado interior del inmueble, la reforma de los núcleos de escalera y la instalación de ascensores. La fachada del inmueble, de piedra arenisca y ladrillo caravista, se mantendrá porque está protegida por el Plan General, ya que fue construida hace más de 60 años.
La configuración del edificio permitirá contar con una terraza ajardinada de 250 metros cuadrados a la altura de la primera planta.