La inversión en oro físico es una fórmula rentable de diversificar el patrimonio

Invertir en oro físico es una alternativa que cada vez va calando más como fórmula para generar, mantener o proteger patrimonio, sobre todo en momentos de crisis como el actual o cuando la inflación se dispara.
El oro físico, sujeto a cotización en el mercado internacional, tiene un valor intrínseco. “El oro tiene solvencia en sí mismo, no tiene nadie detrás que pueda incumplir esa promesa de pago como podemos tener en cualquiera de las otras alternativas financieras”, señala Tomás Epeldegui, director de Degussa. Apostar por este metal precioso permite diversificar el patrimonio al tiempo que hace una función de seguro y ofrece liquidez inmediata, además de su rentabilidad, que en los dos últimos años ha sido de alrededor de un 50%, “y, si vamos más allá, desde que empezó a cotizar libremente en los mercados su rentabilidad media ha alcanzado el 10%”. No obstante, Epeldegui incide en que se trata de “un depósito de valor a largo plazo”. En cuanto a su fiscalidad, al igual que con las acciones, se tributa por la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, cuyo incremento o disminución patrimonial se debe aplicar en la base del ahorro, explica Epeldegui.

Más noticias de Actividad empresarial / Enpresa jarduera