GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 La innovación autónoma redefinirá el futuro de las organizaciones

La innovación autónoma está emergiendo como una tendencia al amparo del desarrollo de la inteligencia artificial. Así lo refrenda el ‘Informe de Prospectiva 2024’, de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, documento que sostiene que este nuevo enfoque reimaginará todo el ciclo de la innovación, aportando a las compañías y organizaciones que la apliquen la capacidad de identificar las necesidades de sus clientes antes de que estas sean formuladas por sí mismos, así como nuevos descubrimientos científicos que podrán ser trasladados automáticamente a nuevos conceptos de producto.

El impacto de la inteligencia artificial (IA) en todos los ámbitos de la sociedad es innegable y la innovación no es una excepción. Su influencia es tal que está cambiando la propia forma de innovar. Así, la IA, y en concreto, su versión generativa, son las tendencias que lideran actualmente el paradigma de la innovación. Según remarca el Informe de Prospectiva publicado por Innobasque, a diferencia de la IA ‘tradicional’, la generativa puede crear ideas y contenidos nuevos y no estructurados, incluyendo textos, imágenes, conversaciones, audios, videos, música o códigos. Por lo tanto, mientras olas tecnológicas anteriores llegaron principalmente a la automatización de las actividades de trabajo físico, la IA generativa tendrá “un mayor impacto en el trabajo del conocimiento”, destaca el documento.
De hecho, según recoge el informe, hay estudios que demuestran el efecto positivo que la aplicación de la IA tiene en el desarrollo de nuevos productos empresariales. En concreto, se han dado casos de mejoras del 40% en la calidad de los mismos, del 26% en cuanto a la rapidez de su desarrollo, lo que, ha permitido, incrementar en un 12,5% más de actividad productiva. En este nuevo paradigma, impulsado por la IA, el informe va un paso más allá del impacto de la inteligencia artificial en las organizaciones para adentrarse en un nuevo modelo basado en una innovación autónoma. Con este nuevo vector de innovación se progresaría de un menor nivel de madurez, basado en el trabajo humano, para evolucionar a un nivel tecnológico más avanzado. “Esto podría conducir a un enfoque transformador, tanto en productos como en el desarrollo de servicios, y permitiría a la innovación más rápida, con una mejor comprensión de las necesidades del consumidor”, subraya el documento.
El análisis profundiza en este aspecto y destaca que la innovación autónoma no consiste en integrar la inteligencia artificial en un sistema ya existente, sino que va a más al “reimaginar" todo el ciclo de la innovación. “Se trata de desarrollar un sistema de interacción entre el ser humano y la máquina que actúe como motor de innovación, si bien las personas serán quienes diseñen, usen y fijen los objetivos de ese motor”. Este nuevo enfoque ofrece la posibilidad de desarrollar nuevos descubrimientos científicos que se podrán trasladar a conceptos de producto para poder ser comercializados. Por su parte, las compañías que la apliquen serán capaces de identificar las necesidades de los clientes antes de que estas sean formuladas por ellos mismos, empleando para ello análisis predictivos avanzados.
Entre las ventajas que ofrece esta tecnología a las organizaciones y empresas dispuestas a innovar destaca que les ayudará a acelerar al máximo la imaginación combinada de los humanos con la IA, contando para ello con datos fiables en tiempo real. Asimismo, contribuirá al lanzamiento de productos y servicios más personalizados y garantizará el éxito del producto ‘presimulado’, con validación en el mercado real. “Las metodologías de la innovación autónoma mejorarán la velocidad, el alcance y la salida de loa innovación”, concluye el informe.

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