ATE se ha convertido en una de las 14 empresas homologadas por SPRI para la prestación de servicios de implantación de un sistema 
de ‘Competencias Digitales Profesionales’ en las empresas vascas. Esto significa que la consultora vasca puede hacer el informe y diagnóstico del nivel de 
digitalización del equipo humano de las compañías.

La consultora tecnológica ATE ha sido homologada por SPRI para la prestación de servicios de implantación de un sistema de ‘Competencias Digitales Profesionales’ en las empresas vascas, utilizando la metodología especializada Ikanos, a su vez basada en el modelo de competencias digitales europeas Digcomp.
Esto posibilita a ATE la prestación de servicios de diagnóstico y elaboración del informe de ‘Competencias Digitales’ con el fin de que las empresas y organizaciones puedan conocer y mejorar el nivel de digitalización de su equipo humano, apoyándose en el plan de ayudas del Gobierno vasco ‘Competencias Digitales Profesionales’ 2022,  que financia el servicio al 100% hasta un tope de 27 personas por empresa. Esta es, a su vez, una de las acciones encaminadas a impulsar la Agenda de Transformación Digital de Euskadi 2025.

Sólo 14 empresas
Tan sólo 14 consultoras vascas han sido homologadas para la prestación del servicio, que supondrá aumentar exponencialmente el nivel de competitividad de cada organización, objetivo por el cual el Gobierno vasco aporta financiación para esta iniciativa (financia el 100% hasta un tope de 27 personas por empresa). Se entiende por ‘Competencias Digitales’ el conjunto de habilidades de las personas trabajadoras en el manejo y desempeño de sus tareas por medio de las TIC, habilidades fundamentales en la gestión empresarial actual.

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En palabras de Ignacio Pío Galdos, director comercial de ATE, y responsable interno de impulsar y coordinar ‘Competencias Digitales Profesionales’ en la compañía, “haber sido homologados por SPRI tras un largo proceso de meses nos llena de alegría porque la iniciativa conecta al 100% con nuestra vocación de provocar procesos de transformación digital en las empresas, organizaciones y agentes con los que colaboramos, y ser testigos de excepción por ello de las importantísimas mejoras en su gestión. Llevamos años inmersos en este tipo de dinámicas, y desde el inicio creímos que esta iniciativa encauzaba perfectamente el proceso de análisis y autoevaluación, primero, y el de indicadores de mejora en competencias digitales, después. Abordar este proceso debería ser casi obligatorio para cualquier empresa u organización con una mínima sensibilidad hacia lo que la digitalización puede aportarle”.