La estrategia de crecimiento económico del Ejecutivo vasco se basa en las 4i: industria, inversión, internacionalización e innovación. De las tres últimas íes ya se han presentado las estrategias de actuación. Ahora el Gobierno acaba de aprobar el Plan de Industrialización, con el objetivo de impulsar la competitividad industrial, porque Euskadi quiere seguir siendo un país industrial, porque la industria genera mucho empleo indirecto y porque las economías más avanzadas en el mundo se suman al ‘renacimiento industrial’. Es el camino que nos marca el mercado global. Los principales retos a los que se enfrenta la industria vasca, y a los que busca responder el Plan de Industrialización ahora aprobado, hacen referencia a la manufactura avanzada, la internacionalización, la cercanía al mercado, la cooperación, los modelos de gestión avanzada, las personas, la cooperación, la tecnología... Aspectos clave en los que nuestras empresas han hecho ya avances, que ahora es necesario reforzar. Además, la industria vasca requiere de apoyos y estímulos tras cinco años de crisis y, si se quiere aprovechar los signos de recuperación, se debe atender por igual a las pymes, que conforman nuestra realidad empresarial, como a los grandes proyectos tractores, claves en la modernización de nuestra industria. En definitiva, cerca de 575 millones de euros en recursos que se van a movilizar hasta 2016 para que la economía vasca tenga un alto contenido industrial, si se puede, superior al 25% del PIB actual.