La actual carestía de la energía aconseja, más que nunca, una gestión óptima de los consumos y costes eléctricos de las empresas. Es recomendable, por tanto, explorar el margen de mejora, según Enrique Ugartetxe, director de ASE Ingeniería, consultora especializada en eficiencia energética.
Asegura, en este sentido, que “gestionar óptimamente la energía es sencillo si se aplican herramientas tecnológicas diseñadas para su control y análisis”, dado que, como indica el experto, “la optimización energética se articula a través de actuaciones rentables” previamente estudiadas según las prioridades de cada empresa.
En esta línea, señala que “la eficiencia energética se mide en euros”, y que las inversiones en reducción de consumos “tienen sentido si generan una minoración de costes que las rentabilice”, por lo que “hay que ser muy rigurosos en el análisis”.
Por otro lado, Ugartetxe precisa que existen alternativas al autoconsumo fotovoltaico para rebajar la factura eléctrica, como la agrupación de consumidores/productores en comunidades energéticas virtuales, que permite, a través de la autogestión y el intercambio de energía gestionada mediante contratos bilaterales de entrega física, la utilización eficiente de los recursos. “Sería el paso previo a las microrredes como soporte de las comunidades de energía reales, a la espera de que la regulación permita a los consumidores compartir activos de interconexión”, concluye.