Tubacex perdió 1,6 millones de euros en el primer trimestre de 2020. Esta cifra contrasta con los 1,8 millones de beneficio neto registrados en el mismo periodo del año anterior. Sus directivos comentaron que las cuentas se ven muy impactadas por el coronavirus, ya que les ha alejado de las perspectivas buscadas.
La cifra de ventas ascendió hasta marzo a 153,7 millones de euros, un 7,1% por encima de la cifra de 2019, y el Ebitda alcanzó los 12,4 millones de euros con un margen del 8,1% frente al 9,9% del primer trimestre de 2019. El cierre de la actividad económica en los países donde Tubacex tiene presencia impidió la actividad normal de varias de sus plantas. Las radicadas en el País Vasco, Italia e India se vieron afectadas por las medidas de cese de actividad impuestas por sus respectivos gobiernos.
El consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, afirmó que “el comienzo de 2020 nos ha sorprendido con una situación dramática y absolutamente impredecible. La pandemia mundial provocada por el covid y sus consecuencias, tanto en términos sanitarios como económicos, dificultan hacer cualquier tipo de proyección o perspectiva que tuviéramos para este año”. Las previsiones para este ejercicio quedarán afectadas, situando el negocio en un más que probable escenario de recesión mundial.
El impacto de la crisis en los resultados del grupo es incierto ya que dependerá de su duración y de la velocidad de la recuperación económica.