Las instituciones públicas del País Vasco adecuarán los programas de ayudas al sector primario y agroalimentario, previstos en los presupuestos institucionales para 2020, a las nuevas necesidades del sector en la crisis provocada por el Covid-19, según una declaración institucional con motivo del Día de San Isidro, el pasado 15 de mayo, suscrita por el Gobierno vasco y las tres diputaciones forales.
Todas las instituciones competentes en la gestión del sector primario, la industria agroalimentaria y el medio rural se comprometen también a activar medidas específicas de apoyo a los subsectores productivos más afectados por la crisis, incluidas ayudas compensatorias, acceso a capital circulante y apoyos a la promoción y comercialización.
Entre los compromisos se encuentra también el de facilitar mano de obra temporera para actividades agrícolas y pesqueras en condiciones de seguridad laboral, así como procurar circulante a las pymes más afectadas del sector y del medio rural. Por su parte, el sector pesquero será apoyado con medidas temporales para el mantenimiento de su actividad y capacidad competitiva.

Comercialización
La declaración del Día de San Isidro incluye medidas para la recuperación y activación de canales comerciales y gestión de excedentes. Entre ellas se encuentran la reactivación de los mercados para la venta de producto local y de temporada en condiciones sanitarias adecuadas y la puesta en marcha de un servicio logístico de recogida de excedente de producto agrario, en colaboración con cooperativas y operadores comerciales del sector, para redirigirlo a la distribución. Además, la administración pública activará un plan específico de apoyo al sector vitivinícola por su especial afección comercial ante la crisis.
Otro punto de la declaración hace referencia a la plena implantación de las infraestructuras para la digitalización y el uso de tecnologías de información y comunicación en el sector primario, para hacer frente a los retos de competitividad y sostenibilidad.