La empresa vasca sale al exterior para ser competitiva y lo hace en un entorno global, complejo e incierto en el que resulta muy difícil avanzar si no se dispone de la capacidad y la información suficiente y necesaria. Hay que tener visión, actitud y presentar una oferta diferencial. Hay que actuar con una estrategia estudiada e integrada en la gestión de la compañía. La internacionalización ha abierto un importante nicho de negocio al sector de servicios avanzados y de consultoría, que se alinea con la empresa proporcionándole las herramientas y la metodología necesarias para hacer de cada experiencia un caso de éxito.
Así lo explicaban en una reciente jornada celebrada en Bilbao, los expertos y delegados internacionales de LKS en China, India, México, Estados Unidos y Asia-Pacífico y de empresas que como CIE Automotive y Ormazabal Velatia ya han dado el paso y aportaron las claves, aciertos y aprendizajes en sus respectivas experiencias como organizaciones con presencia en el mundo.
La jornada abordó cuestiones necesarias a la hora de iniciar un proceso de salida al exterior como la gestión de las personas expatriadas, reclutamiento, centralización/descentralización de procesos, liderazgo y toma de decisiones, tecnología y soporte jurídico en entornos internacionales. También se habló de la importancia de elegir el mercado en el que se va a entrar, de su conocimiento y necesidad de adaptación, del posicionamiento de la marca y de la búsqueda de partner estratégicos.