Coincidiendo con el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, hizo un llamamiento a hacer extensible entre trabajadores y trabajadoras, y en el conjunto de la sociedad, el concepto de que “un trabajo de calidad es ante todo un trabajo seguro”. Este año, la efeméride instaurada por la OIT en 2003, se ha centrado en la necesidad fundamental de mejorar la capacidad de cada país en recopilar y utilizar datos fiables sobre seguridad y salud en el trabajo.
“Seguiremos trabajando para desterrar de la conciencia colectiva que el accidente es inevitable e inherente al trabajo”, destacó la consejera, y pidió a empresarias y empresarios que continúen invirtiendo en prevención “porque no solo es una exigencia de responsabilidad social, sino que, también, incide en la mejora de la productividad y competitividad”.

Por su parte, el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, aseguró que aunque resulta innegable la reducción de la siniestralidad laboral en los últimos 17 años, “todavía hay que lamentar accidentes con graves consecuencias personales que a nadie dejan indiferente”, por lo que se comprometió a redoblar su esfuerzo y trabajo conjunto con Osalan para garantizar la seguridad y la salud laboral en las empresas.