La CAV y Navarra son las dos comunidades autónomas que aglutinan un mayor creación de puestos de trabajo a través de empresas de inserción, alcanzando un total de 508. El empleo generado en esta modalidad a través de estas dos comunidades supone un retorno económico de 1,6 millones de euros a la Administración Pública, lo que representa un retorno social de 7.496 euros por cada puesto de inserción en Navarra y 10.005 euros en el caso de la CAV, muy superior a la media del Estado.
Asi se pone de manifiesto en el Balance Social 2014 de la Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción (Faedei), presentado recientemente en Madrid, cuyos datos concluyen que las empresas de inserción en España generan retornos económicos por 4,2 millones de euros a la Administración Pública, lo que supone un retorno social de 7.186 euros por cada puesto de inserción a jornada completa en empresas de inserción.
Además del aspecto económico, el Informe destaca también el importante beneficio indirecto que supone para las Administraciones Públicas y para estos colectivos más vulnerables su incorporación al mercado laboral y su inclusión social por el empleo. Además “del claro beneficio directo sobre la cohesión social y otros indicadores indirectos como puede ser el consumo de las familias, la alimentación o el ocio, entre otros”, tal y como apreciaba la presidenta de la Federación, Nieves Ramos, en la presentación del balance.

Según datos del mismo, durante 2014 han sido un total de 2.750 las personas en el Estado que se han beneficiado de la labor que cada día realizan las más de 200 empresas de inserción que actualmente operan en el país, de las cuales más de la mitad se han incorporado al mercado laboral por cuenta ajena, cuenta propia o en la misma empresa de inserción. Este dato supone un incremento del 224% respecto a 2008, con un total de casi 2.000 personas más contratadas a través de empresas de inserción.
Asimismo, cada vez son más las empresas que desarrollan programas de empleo para fomentar la contratación de la mano de empresas de inserción. Es el caso de Unilever, que ha impulsado ‘Soy Frigo’, un proyecto de empleo juvenil que ha generado más de 400 puestos de trabajo este año en España.