En un escenario de enorme volatilidad y unos tipos de interés batiendo récords a la baja, la inversión en Bolsa se perfila el año próximo como una de las apuestas más rentables para la mayoría de los analistas financieros que además no dudan en señalar la renta variable como la mejor alternativa de inversión aunque ésta no vuelva a alcanzar los retornos de los últimos años. Responsable de ello será la lenta recuperación de la zona euro y determinados riesgos geopolíticos como la confrontación con Rusia y su incidencia en los mercados del gas y el petróleo.

Entre los sectores a tener en cuenta por los inversores a largo plazo en el terreno bursátil están los bancos, que han recibido un importante espaldarazo con la superación de los test de estrés, las empresas de telecomunicaciones o las energéticas que han sido tradicionalmente de las más generosas a la hora de retribuir a los accionistas. El Ibex 35, que arrancó el año en el entorno de los 9.750 puntos cerrará en positivo y con buenas perspectivas de futuro, auguran los analistas.