El buen comportamiento del negocio con clientes ha hecho posible que, a pesar de los primeros síntomas de desaceleración de la economía y del repunte de la volatilidad de los mercados, Kutxabank haya alcanzado los objetivos marcados para los nueve primeros meses del año, logrando un beneficio consolidado de 254,2 millones de euros, un 10,1% más que en el mismo periodo de 2017, con una aportación positiva de Cajasur de 20,3 millones de euros.
La contratación de nuevos préstamos hipotecarios ha vuelto a situarse en máximos, con más de 14.500 contratos formalizados, con un crecimiento de la financiación de un 21,6%, gracias a la buena evolución de las redes de expansión y de Andalucía, si bien la entidad mantiene en Euskadi un liderazgo histórico, con una cuota de mercado del 37,7%.
El crédito al consumo de la entidad también ha experimentado un crecimiento del 20,9% para alcanzar los 358 millones de euros, superando la barrera de los 1.000 millones de saldo vivo, con una tasa de morosidad inferior al 1%. Esta positiva actividad comercial, que encadena cinco meses de crecimiento sostenido, se ha visto alimentada por nuevas soluciones tecnológicas, enfocadas a facilitar el uso de la banca a distancia.
Pero Kutxabank ha mantenido también un buen ritmo en la captación de recursos administrados, que han avanzado un 4,3% hasta alcanzar los 59.412 millones de euros. El ahorro a vista ha crecido un 12%, un 0,9% los productos de previsión y un 3,9% los fondos de inversión. En este tercer trimestre Kutxabank Gestión se ha situado como la tercera mayor gestora en suscripciones netas en fondos, con entradas netas por valor de 533 millones de euros hasta septiembre.
En cuanto a la financiación empresarial, ha dedicado 1.832 millones a inversiones productivas de las pymes clientes.