En los próximos tres años, Koopera espera transformar 345 toneladas de algodón para reciclaje en 119.000 metros cuadrados de paneles aislantes para el sector de la construcción, lo que permitiría “introducir de nuevo en la economía” materiales que de otro modo serían desechados, según el gerente de Koopera, Javier Mariño, y hacerlo con un producto cuyo impacto ambiental es menor que el de otros materiales para usos similares. El proyecto cuenta con el apoyo de la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del País Vasco (Ihobe) y hará posible generar nuevos puestos de trabajo para personas en situación de vulnerabilidad al mismo tiempo que impulsa lo que se conoce como ‘economía circular’.