El primer motor para aviones propulsado por hidrógeno está cada vez más cerca gracias al primer consorcio nacional que se ha formado para la utilización de hidrógeno en sistemas de propulsión de aeronaves. Liderada por ITP Aero, esta agrupación aspira a realizar los primeros ensayos del aparato en 2025.
El proyecto, en el que están involucradas empresas y centros tecnológicos, así como universidades españolas, cuenta con una inversión de 12 millones y forma parte del Plan Tecnológico Aeronáutico gestionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación de España, CDTI.
La iniciativa, denominada 'Criogenia, Pilas y Combustión de Hidrógeno en el Transporte Aéreo', incluye cuatro líneas de investigación que se enfocan en el desarrollo de tecnología para acondicionamiento de hidrógeno líquido para su transformación en hidrógeno gaseoso y su regulación para uso en turbina de gas, logrando así un sistema de propulsión mediante una pila de combustible hasta llegar a un primer demostrador que incluirá sistemas de electrónica de potencia, motor eléctrico y un elemento propulsor. Además de ITP Aero, el consorcio está formado por Ajusa, Destinus y Aerotecnic y con la colaboración de Tecnalia entre otros.