La pandemia provocada por el covid-19 ha invalidado las previsiones económicas y sociales establecidas y ha situado Euskadi ante un escenario volátil e incierto. Sin embargo, las ‘megatendencias’ marcadas en anteriores ejercicios se mantienen, tal y como constata Innobasque en su último informe de prospectiva, en el que revisa y marca los retos y oportunidades a los que se van a enfrentar la economía y la sociedad vasca.
Así, sigue más vigente que nunca la necesidad de innovar en vigilancia y prospectiva, favoreciendo la transformación de los modelos de negocio e impulsando la digitalización y la colaboración, en este momento con mayor urgencia y rapidez en su implementación. Para la directora de Innobasque, Leire Bilbao, “es determinante, una innovación frugal que apueste por innovar mejor, más rápido y de forma más eficiente y económica, porque la velocidad e implementación de los tiempos también ha cambiado”, ha señalado.
El análisis de Innobasque identifica los ámbitos en los que innovar será fundamental; concretamente, en los relacionados con vigilancia y prospectiva, estrategia de empresa, de negocio y de innovación, organización y cultura, transformación digital/ tecnológica, mercados actuales y potenciales, así como en operaciones y sostenibilidad (economía circular).
En el ámbito de la organización y la cultura empresarial, Innobasque expone que en un entorno volátil e incierto, las empresas deberán hacer de la resiliencia una prioridad, desarrollar el pensamiento divergente, implementar el pensamiento crítico de la toma de decisiones y seguir avanzando en la transformación digital. Para ello, identifica la oportunidad de trabajar en tecnologías facilitadoras tales como la inteligencia artificial, el ‘blockchain’, las tecnologías ‘open source’, la impresión 3D y los robots.