La prolongación de la vida laboral “debe ir necesariamente acompañada de medidas específicas de mejora de la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores” por lo que los expertos proponen un nuevo modelo y concepto de gestión, denominado Empresa Saludable, con beneficios como la reducción de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales; disminución de absentismo y de sus costes directos e indirectos, y decremento de las ausencias provocadas por incapacidad temporal.
La propuesta “conlleva una transformación de la empresa, que deberá adaptar su modelo organizacional y plan estratégico a los aspectos relacionados con entornos de trabajo saludables y generadores de salud. También habrá de plasmar los principios en los que se basará la política de promoción de la salud y reflejar el compromiso de la dirección mediante la implicación y liderazgo de la misma”, afirma Yolanda Ugalde, técnica en prevención de riesgos laborales y experta en Empresa Saludable de IMQ Prevención, para quien “una empresa saludable es una empresa segura, pero una empresa segura no necesariamente es saludable”.
Con motivo de la celebración, el 28 de abril, del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, esta experta incidía en que “es fundamental que la dirección de la empresa sea el motor y máximo impulsor de dicho plan para la implicación de todas las líneas de mando. Esto, acompañado de la participación fundamental de todos los trabajadores y seguido de un proceso de mejora constante”.

Mayor edad, más riesgo
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de actividad laboral en España en personas de entre 60 y 64 años se ha incrementado entre 2006 y 2017 en un total de 10 puntos, pasando del 34,69% al 44,66%, incremento especialmente relevante en el colectivo de las mujeres, que ha aumentado su tasa de actividad en 17 puntos. Al hilo de esta transformación, desde IMQ Prevención se considera “fundamental” trabajar conjuntamente con los clientes “para mejorar no solo la eliminación de riesgos laborales existentes en sus entornos de trabajo y cumplir con lo marcado por la Ley de Prevención, sino además, proporcionarles herramientas prácticas para implementar los modelos de gestión de Empresa Saludable. “Con ello se mejoran la seguridad, salud física y mental, y se potencia el bienestar”, afirma.