El ICEX ha reforzado desde el pasado 1 de junio los servicios personalizados que presta a las empresas en sus procesos de internacionalización, adaptándolos a las nuevas necesidades y haciéndolos más asequibles. Cuenta para ello con el apoyo de las 100 oficinas económicas y comerciales de España en el exterior y con más de un millar de profesionales que trabajan en ellas.
La iniciativa se enmarca en el contexto actual en el que viajar no es una opción, y con el objetivo de no detener ningún proyecto de internacionalización. A la vez que se han flexibilizado, adaptándolos a la situación creada por el Covid-19, el precio de estos servicios se ha reducido para permitir que un mayor número de empresas puedan tener un asesoramiento propio en el exterior.
Desde que se pusieron en funcionamiento en 2008, más de 9.000 empresas e instituciones españolas son o han sido clientes de este programa personalizado de ICEX. En los últimos años, las oficinas económicas y comerciales se han centrado principalmente en la preparación de agendas de reuniones de negocio o identificaciones de socios. También han ido cobrando importancia otros servicios como acciones de promoción comercial y de marketing, compra de pliegos de licitaciones, estudios de mercado, presentación de documentación en nombre de la empresa, ayuda en la selección de personal extranjero, asesoramiento en comercio electrónico y en todo tipo de gestiones para las necesidades de la empresa cliente.