Iberdrola ha acelerado sus inversiones hasta alcanzar los 3.582 millones en el primer semestre, un 2,3% más que en el mismo periodo de 2019, a pesar de la situación de confinamiento. Así, aunque recoge un impacto negativo de 153 millones de euros por la pandemia, su beneficio neto se ha situado en 1.845 millones de euros al cierre de junio, un 12,2% más.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo ha ascendido a 4.918,2 millones de euros, un 1,4% inferior al registrado en los seis primeros meses del año anterior, con crecimiento en los negocios de renovables (5,3%) y generación y clientes (14,3%) y menor aportación del área de redes (-10,6%). El beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado), resultante de eliminar los impactos de la pandemia sobre este concepto (157 millones de euros), ha crecido un 4,2%, hasta los 5.075 millones de euros, según la compañía.
Iberdrola insiste en que estos resultados muestran la “resiliencia” de su negocio, pese al impacto que ha tenido el covid en su beneficio neto, y destaca que tanto la demanda como los precios empiezan a recuperarse ya en España y Reino Unido, al tiempo que Estados Unidos y Brasil comienzan a implementar medidas regulatorias de compensación, con las que el grupo espera recuperar unos 70 millones de euros.

En cuanto a las inversiones de 3.582 millones de euros en el semestre, un 90% se ha destinado a los negocios de redes y renovables. Teniendo en cuenta los últimos 12 meses, el importe alcanza ya los 8.237 millones de euros. Como consecuencia, Iberdrola ha instalado alrededor de 1.600 megavatios (MW) de capacidad en el primer semestre y más de 4.900 MW en el último año. A estas inversiones se añaden los 7.500 MW que se encuentran en construcción. Todo ello sitúa la cartera renovable en 58.000 MW.

Movilidad sostenible
“Avanzamos firmes en nuestro compromiso de invertir 10.000 millones de euros en 2020, demostrando que la vía para una recuperación rápida y sostenida es la economía verde”, defiende el presidente de Ibedrola, Ignacio Galán. En este sentido, la compañía está inmersa en otros proyectos de transporte sostenible junto a Seat y Volkswagen Group España Distribución (VGED), empresas con las que acaba de firmar un acuerdo para promover juntas el despliegue de la movilidad eléctrica. Este convenio persigue fomentar la creación de una red pública de puntos de recarga para el vehículo eléctrico, potenciar el uso de energías renovables, comercializar soluciones de recarga e integrar la infraestructura de Iberdrola en los navegadores de los vehículos eléctricos.