Iberdrola adjudicó a la empresa francesa Areva el mayor contrato que ha adjudicado hasta la fecha en el sector de las energías renovables, relacionado con el proyecto eólico offshore de Wikinger y valorado en alre- dedor de 620 millones de euros. La empresa francesa equipará este nuevo parque eólico marino de Iberdrola por unos 550 millones de euros, con 70 aerogeneradores del modelo M5000-135, de cinco megavatios de capacidad unitaria. Será la primera vez que la compañía instale máquinas de tanta potencia en un parque eólico.
Areva se encargará también de prestar el servicio de mantenimiento de estas instalaciones durante un periodo de cinco años, prorrogable por cinco años más, por otros 70 millones de euros. La empresa gala desarrollará el proyecto en el marco del acuerdo alcanzado con Gamesa en julio para fusionar sus actividades en el sector eólico offshore.
Con 350 MW de capacidad y ubicado en aguas del mar Báltico, Wikinger se convertirá en la primera instalación eólica offshore de Iberdrola en Alemania y en la segunda del grupo en el mundo, tras la puesta en marcha este año, en Inglaterra, de West of Duddon Sands.
La fabricación de los aerogeneradores se realizará en las plantas que la compañía francesa tiene en las ciudades alemanas de Bremerhaven y Stade, estando previsto que la instalación de las cimentaciones se inicie, desde la terminal offshore del puerto de Sassnitz, a partir de 2017.