Cerramos el curso en plena campaña electoral para las Cortes de Madrid. Una situación atípica. Mientras la sociedad está con la cabeza en las vacaciones, en muchos despachos se está pendiente de qué pasará el 23 de julio. Una campaña muy polarizada y con muchas incógnitas. Incertidumbres a nivel político que se suman a las ya conocidas. Hay que recordar que la legislatura que ahora termina ha estado marcada por dos crisis concatenadas: la pandemia del covid y la invasión de Ucrania. Dos circunstancias que han marcado y condicionado las políticas económicas y cuyas consecuencias, a nivel de inflación, endeudamiento y políticas fiscales, perdurarán aún un cierto tiempo. Y, justo cuando íbamos a cerrar este artículo, se ha conocido que el Índice Regional de Innovación que publica la Comisión Europea, el RIS 2023, sitúa a Euskadi en el puesto 72 de 239 regiones de la UE analizadas, escalando 21 posiciones, siendo la comunidad autónoma mejor calificada dentro del Estado, y mejorando en todos los indicadores analizados. Son especialmente positivos los relativos al impacto de la innovación en las ventas de nuevos productos y en la alta cualificación de los jóvenes. Todo ello nos vuelve a definir como un ‘polo de excelencia’ en Europa, demostrando que la apuesta sostenida y creciente por la I+D+i continúa siendo el único tratamiento eficaz para poder hacer frente a las incertidumbres con mayores garantías de éxito.