Euskadi ha mantenido su apuesta por la ciencia, la investigación, la tecnología y la innovación durante los últimos 30 años. A pesar de la crisis, a pesar de las dificultades, todas las administraciones, de diferentes colores políticos, han entendido que la I+D+i está en la base de la competitividad empresarial y de la sostenibilidad de nuestro estado del bienestar. Un compromiso, mantenido junto a empresas y agentes sociales, que se suele renovar cada año con motivo de la Semana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Un compromiso que se manifiesta en la frase en euskera ‘katea ez da eten’, la cadena no se rompe, porque la ecuación del éxito conocida se resume en I+D+i. Así, en la actualidad Euskadi tiene previsto invertir 11.100 millones de euros hasta 2020 desarrollando 40 líneas de investigación estratégica definidos en el PCTI. La Estrategia de Especialización Inteligente RIS3 nos quiere focalizar en tres ámbitos prioritarios: fabricación avanzada, energía y biosalud. Se ha actualizado la Red Vasca de Ciencia y Tecnología. Al mismo tiempo, en investigación se ha triplicado el número de publicaciones científicas indexadas en los últimos diez años y hemos sido capaces de generar 4.000 puestos de investigadores en menos de una década. Unos datos que hablan por sí solos, que junto a las TIC y el mantenimiento de nuestros valores y cultura, pueden configurar la nueva ecuación (I+D+i+TIC+K) del éxito vasco en el mundo globalizado.